La curiosa actitud del príncipe Andrés tras conocerse las últimas noticias sobre su juicio

La polémica vuelve a girar en torno al príncipe Andrés después de darse a conocer los últimos datos. El caso entre el hijo de la reina Isabel y Virginia Giuffre por supuestos abusos sexuales cuando era menor no ha quedado en el olvido y el juez del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos, Lewis Kaplan, ya ha puesto fecha a la vista, que se celebrará a finales de 2022. Una noticia que no ha gustado nada al círculo más cercano del duque de York, en el que están Sarah Ferguson y Beatriz y Eugenia de York, dispuestas a declarar ante el juez si es necesario.

Entre tantas malas noticias para el hijo predilecto de Isabel II, este ha optado por salir a despejarse llevando a cabo uno de sus planes favoritos: montar a caballo. La hípica siempre ha sido uno de los planes estrella dentro del clan Windsor, y en numerosas ocasiones hemos podido ver a la monarca y a su hijo disfrutando de un agradable paseo a caballo mientras en las calles la polémica estaba servida en torno al hermano de Carlos de Gales.

Durante el pasado día el duque de York cogió su coche para llegar hasta el castillo de Windsor, donde aprovechó para pasear a lomos de su caballo por los jardines. Andrés fue en compañía durante toda la vuelta, y su apariencia tranquila dejaba entrever que la situación todavía no había conseguido preocuparle del todo. De hecho, en el transcurso del trote, el Príncipe esbozó alguna sonrisa símbolo del buen rato que estaba pasando para dar comienzo al fin de semana.

 Virginia Giuffre lo consigue

Fue el pasado mes de agosto cuando la estadounidense interpuso una demanda en la ciudad de Nueva York al príncipe Andrés, alegando que la obligó a tener relaciones sexuales con él hasta en tres ocasiones distintas entre los años 1999 y 2002. En algunas de esas fechas, Virginia aún era menor de edad, lo que agravaría el delito. Por su parte, el cuñado de Camila Parker ha negado las acusaciones rotundamente.

Después de varios meses luchando por ganar la batalla legal al hijo de la Reina, Giuffre parece haber cumplido la primera parte de su cometido y el juez Kaplan ha establecido que el proceso se llevará a cabo entre septiembre y diciembre del año que viene. Aunque aún no hay una fecha concreta, ya que la pandemia por coronavirus puede hacer que la situación varíe.

El abogado de Virginia Giuffre, David Boies, y el del duque de York, Andrew Brettler, esperan reclutar las declaraciones de entre ocho y doce testigos para el juicio. Y entre estas podrían estar dos testimonios clave: el de Sarah Ferguson y el de sus dos hijas en común con Andrés. El resto de la Familia Real permanece aún ajeno al caso.

Todas las miradas permanecen puestas en las palabras de Beatriz de York, que podría ser pieza clave ya que una de las afirmaciones de Virginia Giuffre la involucra directamente. Y es que la estadounidense asegura haber sido obligada a mantener relaciones con el hijo de la monarca británica en un club exclusivo de Londres, algo que él ya ha desmentido porque asegura haber estado en ese momento junto a sus hijas: “Llevé a Beatriz a un Pizza Express en Woking para una fiesta a las, supongo, a las cuatro o cinco de la tarde. Y luego, debido a que la Duquesa estaba fuera, tenemos una regla simple en la familia de que cuando uno no está, el otro está allí”, explicaba el protagonista. No obstante, aún quedan varios meses para que la resolución de este caso llegue a su fin y pueda saberse la verdad sobre un tema que ha dado la vuelta al mundo.