Bocadillos por menos de 3 euros, un menú que Letizia detestaría y sin móvil: así es la nueva vida de Leonor
La Princesa de Asturias tendrá un horario muy exigente en la Academia Militar de Zaragoza
La Princesa Leonor ingresa en Zaragoza «nerviosa y con muchas ganas»
A las 12:00 horas de la mañana, la princesa Leonor ha hecho acto de aparición primero y de entrada pocos minutos después en la Academia Militar de Zaragoza. Había una expectación tan razonable como lógica por presenciar la despedida que recibía por parte de los Reyes y de su hermana. Todos le han acompañado hasta el interior de las instalaciones, que desde ya son su nueva casa.
Leonor y Felipe VI / Gtres
Su Majestad los Reyes han acompañado a su hija mayor hasta que ha firmado en el libro de honor de la AGM. Apenas había pasado una hora desde que pusieron un pie en territorio maño y ya se tenían que ir, pero sin Leonor. La heredera tiene por delante varios meses de exigente formación militar y, sobre todo, un nuevo estilo de vida que nada tiene que ver con el que había llevado hasta ahora, tanto en España como en Gales.
El día de hoy ha sido llevadero y no será hasta este viernes cuando se inicie la formación, por ejemplo con el primer izado de bandera. Por entonces ya llevará el uniforme militar y antes habrá pasado su primera noche en una habitación que puede ser compartida hasta con otros 12 compañeros. El centro de formación castrense ha recibido este jueves a 612 cadetes nuevos, de los que 140 son mujeres.
Oficiales en la Academia Militar de Zaragoza / Gtres
El día a día en la Academia comenzará bien pronto. La Princesa Leonor se levantará cada día a las 6:30 de la mañana y, como el resto de alumnos, dispondrá de cinco atuendos: el de clase, el de diario, el de gala, el de camuflaje y la ropa deportiva. En esta nueva etapa se cuida mucho el aspecto físico es muy importante y así lo especifica el reglamento interno: «Se aplicarán siempre los ideales de decoro y corrección, aun cuando se vista de paisano». Además, cabe destacar que pernoctará en la Academia de lunes a jueves, con salidas por la tarde permitidas. Tendrá libres los fines de semana siempre y cuando no tenga actividades o maniobras. En cuanto al uso de teléfonos móviles, se está regulando, pero desde la dirección se inclinan porque no puedan usarlo en ningún momento del día. No obstante, hay excepciones.
La Academia del Ejército de Tierra tiene todo lo necesario para que los cadetes puedan disfrutar de su (poco) tiempo libre. Entre sus servicios se encuentran: sucursal bancaria, una tienda de ropa y también de objetos básicos, gimnasio, pistas de tenis y pádel, una piscina cubierta y un pequeño bar tipo cantina en el que se vende comida tradicional. He aquí uno de los puntos más anecdóticos.
Comida de la Familia Real en Zarzuela / Casa Real
La alimentación saludable siempre ha sido un pilar clave tanto en la vida de la Reina Letizia como en la educación que ha dado a sus hijos. Por ello, es fácil adivinar que a la consorte no le hará ni pizca de gracia la carta de la que dispone el restaurante de la Academia militar. En ella abundan los productos fritos e hipercalóricos: huevos fritos, patatas, carne, hamburguesas, San Jacobo, rabas, ensaladilla rusa, torreznos, encurtidos, croquetas, nachos, nuggets o alitas de pollo. También hay ensaladas.
Otros ejemplos de platos que podrá comer Leonor en su tiempo libre son: un bocadillo de tortilla de patata por 2,5 euros, uno de tortilla francesa por 2,7 euros o uno de jamón serrano con tomate por 3 euros; de york y queso, lomo con queso, vegetal, Frankfurt o de chorizo frito o longaniza frita, todos ellos por un precio entre 2,7 o 3,3 euros. Destaca la presencia del llamado «bocadillo especial», montado con «pan gran reserva» por 4,2 euros. Mientras tanto, el precio de las pulguitas -menor tamaño- es de 1,6 euros.
La Princesa Leonor en una imagen reciente. / Gtres
La disciplina de Leonor
Una vez suene el despertador al alba, las clases para la Princesa Leonor comienzan a las 7:45 y se prolongan hasta las 14:20. Tras el almuerzo, en el que los alumnos sólo pueden elegir el postre, pasan a realizar diferentes ejercicios y actividades, que complementarán con actividades físicas extra en las instalaciones deportivas. Sin olvidar la pertinente formación teórica. El día da a su fin con el toque de silencio, que se da a las 11:00 de la noche. «La exigencia es alta, y tienen que aprender a gestionar su tiempo», comentan desde la Academia. Una vida militar, nunca mejor dicho.