El misterio de las tiaras de la Casa de Hannover: ¿Con cuál se coronará Sassa de Osma?

Queda menos de una semana para que Christian de Hannover y Alessandra de Osma se den el ‘sí, quiero’ por segunda vez en la que será una de las ‘bodas reales’ más esperadas del año. Hace ya unos meses que la pareja contrajo matrimonio civil en una discreta ceremonia en Londres, pero este fin de semana está previsto que se celebre una gran fiesta en Lima.

La tierra natal de la novia ha sido el lugar elegido para el evento, pero lejos del vestido de Sassa o de quiénes serán los asistentes – entre los cuáles podría o no encontrarse Ernesto de Hannover y su todavía mujer ,Carolina de Mónaco – la incógnita que más dudas plantea es si la novia se ‘coronará’ con una de las piezas de la Casa y cuál de ellas escogería. LOOK se ha puesto en contacto con Erik Schoonhoven, historiador especializado en joyas, quien ha destacado que la Dinastía de Hannover se encuentra bastante limitada en lo que respecta a tiaras. «La actual Princesa, Carolina de Mónaco solo ha lucido dos que pertenecen a la familia de su marido, de entre las cuáles podría escoger Alessandra. La más importante de ellas – la Brunswick – data de principios del siglo XIX y perteneció en origen a la esposa de Napoleón, la emperatriz Josefina.» Sin embargo, el historiador no cree que la peruana se decante por esta pieza.  «Es poco probable que Alessandra utilice esta pieza porque ni siquiera su futura cuñada, Ekaterina Malysheva, la lució en su boda el pasado año».

Aunque las razones por las cuales la esposa del hijo mayor de Ernesto de Hannover no utilizó en su enlace la tiara no han sido expuestas,  Schoohoven tiene una teoría al respecto. “Como mujer del futuro cabeza de la dinastía, Ekaterina podría haberse decantado por la tiara de Josefina, pero se sospecha que la princesa Carolina aún la tiene en su poder.”, mantiene el especialista. Y es que la Brunswick está reservada a la esposa del cabeza de la casa, que a día de hoy sigue siendo la hija de Grace Kelly y no hay razón aparente para que la ceda. Pese a que de facto Carolina y Ernesto viven separados no se han divorciado porque ella no parece dispuesta a renunciar al título de princesa de Hannover y a los derechos y privilegios que le otorga hasta la muerte de su actual cónyuge.

Pese a que la Brunswick originariamente perteneció a Josefina Bonaparte, fue comprada por la Casa de Hannover como regalo de bodas para Victoria Luisa de Prusia. Al enviudar, su hijo, el  padre de Ernesto de Hannover, le reclamó la joya, pero ella no quiso entregársela y la conservó hasta su muerte. Curiosamente, la primera esposa de Ernesto, Chantal Hochuli nunca ha lucido la pieza, que permaneció guardada hasta que Carolina de Mónaco se coronó con ella en 2004.

Al margen de la impresionante Brunswick, es probable que Alessandra se decante por la misma pieza que escogió su cuñada, Ekaterina, la tiara floral de los Hannover. «No se sabe mucho de la historia esta joya, solo que también data del siglo XIX y es una pieza clásica. Durante siglos, las novias han llevado flores en el pelo, los ricos y poderosos, en forma de diamantes», afirma el historiador.

Aunque para muchos el hecho de que la peruana luzca una de las joyas de la familia sea algo obligado, lo cierto es que Alessandra podría sorprender en su boda religiosa con un look más natural. “No deberíamos excluir la posibilidad de que Sassa no use tiara, ya que es una cuestión de gusto personal y de comodidad, como en el caso de la princesa Charlene”, destaca Schoonhoven.