Meghan Markle "no quiso ser una funcionaria con tiara": el motivo detrás del adiós de los Sussex

El Megixt es ya un hecho y aunque los duques de Sussex todavía apenas pueden disfrutar de las mieles de su recién estrenada vida lejos de las cadenas de la Familia Real Británica, lo cierto es que hace meses pocos podrían imaginar que Meghan y Harry se desvincularían por completo de sus obligaciones oficiales. La ruptura del Príncipe y su esposa con los Windsor fue toda una sorpresa para la mayor parte del mundo, ya que desde siempre, Harry había estado muy ligado a su familia, más aún después de la trágica muerte de su madre.

Sin embargo, hay algunos que consideran que los Sussex llevaban varios meses dando muestras de sus intenciones, aunque de manera velada. Una situación en la que Meghan Markle tuvo más peso que el propio Harry, ya que, después de un tiempo conviviendo con los Windsor descubrió que pertenecer a “La Firma”, no era lo que se había imaginado.

Así lo ha confirmado Ashley Pearson a Market Watch, quien asegura que la norteamericana fue el catalizador para que el Príncipe diera el golpe en la mesa. “Ella se imaginaba algo diferente”, ha dicho. Al parecer, para Meghan tener que dejar a un lado sus ideas políticas y su activismo supuso un duro golpe para alguien que está acostumbrada a manifestar sus opiniones de manera libre. “Meghan descubrió que era una funcionaria con tiara y entonces dijo, de ninguna manera”, aseguró Pearson.

A los miembros de la Familia Real no se les permite tener opinión política de ningún tipo y eso es algo con lo que Meghan no estaba cómoda. Tienen que mantenerse neutrales en todos los aspectos. “Meghan no quería convertirse en una figura decorativa sin voz”, aseguró el corresponsal de la BBC Jonny Dymond.

En un primer momento, Harry intentó buscar una manera de que los Sussex pudieran tener un poco más de libertad sin tener que desvincularse de “La Firma”, como que ejercieran algún tipo de papel de representación en el extranjero, dentro de la Commonwealth. Sin embargo, la idea finalmente se descartó y parece ser que Meghan presionó para forzar la salida del Reino Unido y de la estructura principal de la Corona. A pesar de los meses que la pareja se tomó de descanso antes de Navidad para deliberar sobre la cuestión y el período de transición del Megixt, finalmente, el 31 de marzo se confirmó su salida, con la respectiva mudanza a Los Ángeles y el inicio de una nueva vida que, según confirman varias fuentes, no está siendo tan idílica para Harry.