Meghan y Harry en un segundo plano en su particular Día del Armisticio
El matrimonio ha reaparecido por sorpresa en un cementerio de Los Ángeles para rendir su especial y solitario tributo un día después de que lo hiciera la Familia Real británica.
Desde que anunciaron su retirada de todo lo relacionado con la Familia Real británica, así como dejaron los roles que han desempeñado hasta ahora, Meghan y Harry han pasado a un segundo plano en relación a los actos que sigue celebrando la Casa Real. Sin embargo, y pese a estar a miles de kilómetros de Londres, el feliz e independiente matrimonio siempre consigue acaparar toda la atención con cada movimiento que hacen. Aunque eso no es lo que buscan, pues uno de los motivos de su marcha es buscar la privacidad para ellos y el pequeño Archie.
Meghan y Harry en el Cementerio Nacional de Los Ángeles./Gtres
Hace unas horas, su hermano, el príncipe Guillermo, Kate Middleton, el príncipe de Gales, la reina Isabel II y Camilla de Cornualles, entre otros miembros de la realeza visitaron el Cenotafio -Londres- para depositar los tradicionales adornos florales. Meghan y Harry quisieron estar en la tradicional cita que no se habían perdido hasta ahora, pero ‘The Sunday Times’ asegura que la pareja recibió una negativa, ya que no forman parte de la monarquía. Por ese motivo, han rendido en solitario su especial homenaje a los soldados de la Coomonwealth caídos durante la primera Guerra Mundial en el Cementerio Nacional de Los Ángeles.
Meghan y Harry en el Cementerio Nacional de Los Ángeles./Gtres
Los Sussex depositaron unos ramos de flores en dos tumbas concretas. Una la de un miembro de las Fuerzas Aéreas de Australia y en otra que pertenece a la Artillería de Canada. Unas flores que la misma Meghan Markle había recogido del jardín de su impresionante mansión de El Montecito -Santa Bárbara-. Después, se desplazaron hasta el obelisco del memorial donde hay una placa en la que se puede leer la siguiente inscripción:»En memoria de aquellos hombres que ofrecieron sus vidas en defensa de su país».
El príncipe Harry depositando un adorno floral en el Cementerio Nacional de Los Ángeles./Gtres
Para la solitaria ocasión, Meghan ha optado por un abrigo largo en color negro con un cinturón a juego y unos salones con tiras, también oscuros. Tampoco ha faltado el detalle del broche con flores rojas que representan las flores que brotaron de los campos arrasados de Flandes tras el conflicto bélico. Por su parte, el príncipe Harry ha lucido un clásico traje azul marino combinado con una camisa blanca y una corbata oscura. Una vez más, se confirma que la relación con el hijo menor de la princesa Diana de Gales y la protagonista de ‘Suits’ con la Familia Real británica está atravesando por un momento delicado y la tensión es más que evidente.