La ‘victoria definitiva’ de la reina Letizia sobre Máxima de Holanda

La crisis del coronavirus ha puesto en el punto de mira no solo la gestión de los diferentes gobiernos en todo el mundo, sino también de una figura que, hasta ahora, parecía estar fuera de todo cuestionamiento, al menos, en teoría: la monarquía. Sin embargo, pese a lo que ocurría siglos atrás, hoy en día, la Corona no se basa solo en una legitimidad histórica, sino que cada vez es más importante tener el apoyo de la ciudadanía, motivo por el cual, además de ejercer su función de representación, los reyes deben mantener una conducta ejemplar que les pueda colocar como referente para el resto.

Un ejemplo claro de esto es la reciente situación del rey Juan Carlos que en el ocaso de su vida se ha visto forzado a salir del país que ha sido su hogar las últimas décadas y exiliarse a Emiratos Árabes. Pero el padre de Felipe VI no ha sido el único que ha visto su popularidad mermada en los últimos tiempos.

El rey de Holanda ha vivido un ‘annus horribilis’ al más puro estilo del que padeció la reina Isabel en 1992 , con la crisis matrimonial entre de Carlos y Diana, el divorcio de la princesa Ana, la separación del príncipe Andrés y el incendio en el Castillo de Windsor. Doce meses que la soberana guarda en lo más profundo de su memoria porque no quiere volver a recordar. De la misma manera, el 2020 ha sido -al margen de un año terrible para la humanidad por la pandemia del coronavirus-, un ‘annus horribilis’ para dos de las casas reales más importantes de Europa, la española y la holandesa.

Ninguno de los implicados ha sido tan valiente como la reina Isabel, que hizo alusión directa a lo dramático de las circunstancias que habían rodeado a los Windsor en ese año 1992. Sin embargo, no es ningún secreto que tanto los reyes de Holanda como don Felipe y doña Letizia tienen por delante un 2021 en el que deberán hacer frente a la dura tarea de reflotar la imagen de la Corona. No obstante, hay importantes diferencias en ambos casos.

Las comparaciones son siempre odiosas, pero en esta particular circunstancia, entre Holanda y España hay una clara vencedora en lo que respecta a la gestión de la crisis global del último año. Al margen de la labor del rey Felipe, doña Letizia ha sido la gran triunfadora-si es que en estas circunstancias podemos hablar de un ganador-. Su impecable actuación a lo largo de los últimos meses pone de manifiesto una ruptura total con el pasado y un deseo de hacer más patente que nunca la ‘monarquía renovada’ de la que hablaba el rey Felipe en su discurso de proclamación y en la que insistió en su último mensaje de Navidad.

Por su parte, la Familia Real Holandesa ha cerrado el 2020 con el peor balance que podrían esperar, a pesar de que desde su llegada a La Haya, la reina Máxima se había convertido en todo un referente admirado dentro y fuera de sus propias fronteras. Han sido muchos los errores que el monarca y su esposa han cometido en los últimos meses y que han provocado una fuerte caída en su popularidad, como nunca antes cabría haber imaginado.

Una caída que se debe a errores cometidos durante la pandemia y que los ciudadanos han visto como una falta de consideración ante la situación. Viajes a Grecia, fotos sin mascarilla, vacaciones en un nuevo yate… son algunas de las cuestiones que han generado polémica y que han obligado a Guillermo a pedir perdón públicamente, al mismo estilo de la declaración de perdón del rey Juan Carlos tras el accidente de Botsuana. Una clara muestra de que los Reyes son conscientes de sus errores y de la necesidad de enmendarlos, en un momento en el que la Corona ha dejado de ser algo inamovible, sino que cambia y evoluciona con el tiempo.

En contrapartida a la situación holandesa, en España, la reina Letizia ha actuado con gran mesura a lo largo de la crisis. Es cierto que en ocasiones se han echado de menos algunas salidas más -como el resto de royals europeas-, pero la española ha sido una de las más comedidas. Su compromiso con la situación ha llegado al punto de que ni siquiera ha optado por estrenar ropa en los últimos meses, en un gesto de compromiso con la crisis económica. Sin duda, en este último duelo, doña Letizia ha ganado por goleada.