Los gestos que ponen en jaque el perfil eco de Letizia
Pese a las apariencias, hay determinados comportamientos que podrían poner en tela de juicio la imagen sostenible de la esposa de Felipe VI
Si hay algo que caracteriza especialmente a la Reina es su preferencia por un estilo de vida sano. Doña Letizia es una auténtica fanática de los productos healthy, así como del deporte y prueba de ello es su estilizada figura, moldeada gracias a una estricta rutina de ejercicios y a una dieta equilibrada.
A la Reina se la ha visto en numerosas ocasiones visitando mercados ecológicos y ferias centradas en esta materia y se tiene constancia de que cuida su piel y su cabello con productos libres de parabenos y siliconas, lo que confirma que es una fiel seguidora de la cosmética orgánica. A esto hay que sumar que hace apenas unos días reforzó su compromiso con el medio ambiente al escoger una prenda de la colección sostenible Conscius de H&M para la recepción a los líderes que asistieron a la COP25 que los Reyes ofrecieron en el Palacio Real. Sin embargo, ¿hay algún aspecto en el que doña Letizia falle en su compromiso con la sostenibilidad? Lo cierto es que sí.
La Reina con la falda de H&M / Gtres
Aunque son muchos los aspectos que se desconocen de las rutinas diarias de la esposa de Felipe VI, una de las cuestiones en las que falla en su faceta eco es el vestuario. Pese a que doña Letizia recicla muchos de sus outfits sigue siendo ingente la cantidad de ropa y complementos que estrena a lo largo del año, un gasto que muchos ecologistas consideran innecesario. A esto hay que añadir que varios de sus complementos están elaborados en piel de cordero, lo que contradice las premisas eco de utilizar productos obtenidos de animales.
Al margen del vestuario, otro de los aspectos con los que doña Letizia atenta contra el medio es con el uso de vehículos oficiales, tanto aviones como coches. Por un lado, en lo relativo a los aviones, sería mucho menos contaminante si los Reyes optaran por vuelos comerciales para sus desplazamientos -algo que en alguna ocasión ha hecho la Reina, aunque no en viajes oficiales-, aunque por razones obvias no es posible. En lo que respecta a los coches, resultaría conveniente que renovaran -si es que no lo han hecho ya- algunos de los vehículos oficiales por otros eléctricos o híbridos, ya que la mayoría de las veces se les ve en coches que ostentan la pegatina ‘C’. En relación a esta cuestión, doña Letizia podría seguir la estela de otras royals y que sus hijas usaran el transporte escolar o métodos menos contaminantes como la bicicleta para ir al colegio.
Los Reyes en un vehículo con la pegatina C / Gtres
Uno de los temas que no tiene que ver directamente con la cuestión eco, pero sí con la naturalidad es la cirugía y los tratamientos estéticos. En los últimos años la Reina ha dejado de teñirse el cabello y suponemos que los productos que utiliza para maquillarse son 100% eco, de hecho, se sabe que el champú al que recurre es orgánico. No se sabe sin embargo si las extensiones de pestañas que utiliza con regularidad son de origen animal, aunque suponemos que no.
Sin embargo, doña Letizia no ha renunciado -tampoco ha confirmado nunca- a pequeños tratamientos para luchar contra el efecto del tiempo en su rostro. Una postura que no está en contra de la sostenibilidad, pero que sí va en contra de aceptar con naturalidad el efecto de la edad.