Leonor ante el espejo: el inexorable camino que marca su futuro

Después de más de un mes sin tener apenas noticias de ella, la Princesa Leonor ha reaparecido en una de las semanas más importantes para la familia real. A pesar de que se encuentra desde finales de agosto estudiando en el prestigioso Atlantic College de Gales, a diferencia de lo que ocurrió con su padre mientras cursaba el último año de la etapa escolar en Canadá, Leonor sí ha podido viajar a Oviedo para estar presente en los actos con motivo de la entrega de los Premios de la Fundación Princesa de Asturias.

Es la tercera vez que la hija mayor de los Reyes preside la entrega de los galardones después de su debut en el año 2019 y la atípica celebración de la pasada edición debido a la pandemia, que provocó que se llevara a cabo en uno de los salones del Hotel de la Reconquista. Este año, los premios vuelven al Teatro Campoamor, aunque con algunas restricciones.

Desde que Leonor se convirtiera en princesa en el año 2014 tras la proclamación del Rey Felipe, su camino hacia el papel que un día deberá desempeñar ha sido intenso. Hasta esa fecha, habían sido contadas las ocasiones en las que se había hecho patente una clara diferencia entre Leonor y Sofía, sobre todo, porque Sus Majestades siempre han querido que sus hijas se sientan iguales.

En el año 2012, la Casa de S.M. el Rey hizo pública una foto de don Juan Carlos junto a don Felipe y Leonor, en un símbolo por representar la continuidad de la dinastía. Fue el primer paso de esta inevitable diferencia entre las hermanas. En 2017, con motivo del duodécimo cumpleaños de la Princesa, se distribuyó su primer retrato oficial y en 2018 recibió en un acto institucional el Toisón de Oro de manos de su padre. Sería ese mismo año cuando protagonizaría su primer compromiso en Asturias, coincidiendo con los Centenarios de Covadonga y, poco después, ya cambiaría su ubicación en los actos oficiales, colocándose junto al Rey.

Una nueva realidad para la Princesa quien, tal como recalcaría la Reina Letizia en una visita que la familia real llevó a cabo a un proyecto socioeducativo en Palma de Mallorca en el verano de 2020, cuando le preguntaron qué quería ser de mayor, su madre se apresuró a contestar: “lo que quiere no, lo que debe ser”.

Una presión que, sin embargo, no siente la Infanta Sofía. La benjamina de la familia real se ha convertido en el mejor apoyo para la Princesa, aunque ahora se haya quedado sola por su marcha a Gales. Al margen de las cuestiones institucionales, hay una faceta en la que las diferencias entre Leonor y Sofía se han hecho especialmente evidentes en los últimos años. Se trata del estilo.

La Infanta ha conseguido convertirse en una de las royals más estilosas de su generación, con looks arriesgados y de tendencia que contrastan con el clasicismo de su hermana mayor. Una sobriedad y hasta contención que quizás respondan a ese sentido del compromiso y el deber que se le ha inculcado desde niña y que podría ser el motivo por el que apenas han trascendido detalles de sus primeras semanas en Gales.

Mientras que la hija mediana de los reyes Máxima y Guillermo, la princesa Alexia ha sido objeto de polémica por unas imágenes filtradas en redes sociales durante una fiesta en el contexto de la Queer Week, cuyo objetivo era dar visibilidad a los jóvenes que se sienten identificados con el colectivo LGTBIQ+, en el caso de Leonor, no se sabe siquiera si ha participado en esta celebración, aunque es de suponer que sí. Repasamos algunas de las imágenes del gran cambio de la heredera.