Felipe VI se impone y marca la pauta frente a las memorias de Juan Carlos I en España
La publicación en España de las memorias de Juan Carlos I, tituladas 'Reconciliación', llega a España
El Rey emérito reivindica su papel en la Transición y busca protagonismo histórico
Felipe VI mantiene el control institucional, asistiendo a una jornada académica sobre la Monarquía y la democracia

Menos de diez días después de que la Familia Real se reuniera al completo en el Palacio de El Pardo para celebrar en privado el 50 aniversario de la restauración de la Monarquía, la publicación en España de las memorias del Rey emérito, Juan Carlos I, ha dejado en evidencia las diferencias de enfoque entre padre e hijo. Las memorias, tituladas Reconciliación, que ya se publicaron hace casi un mes en Francia, llegan ahora a los estantes españoles en un clima de tensión mediática y familiar. Mientras el Rey emérito busca reivindicar su papel histórico en la Transición, Felipe VI se mantiene firme en su estrategia de discreción y bajo perfil, reforzando su autoridad institucional y control sobre la narrativa pública de la Corona.
La llegada del libro a España estuvo precedida por un vídeo promocional en el que Juan Carlos I se dirigía a los jóvenes españoles, reivindicando su papel en la Transición y subrayando la importancia de la unidad nacional. «Quiero que sepáis que vuestros padres, vuestros abuelos y muchos españoles unidos conseguimos hacer una transición ejemplar», señalaba el emérito, sentado frente a una bandera de España ondeante. Sin embargo, fuentes de La Zarzuela confirmaron que el entorno de Felipe VI no había sido informado de la grabación ni de su difusión, considerando que el mensaje era «ni necesario ni oportuno». La publicación del vídeo anticipaba un libro que quería ser más que una obra histórica: un acto de protagonismo del Rey padre en el 50 aniversario de su proclamación.

El Rey Juan Carlos en Sangenjo. (Foto: Gtres)
En contraste con la promoción y la visibilidad que Juan Carlos tuvo en Francia, donde abrió su residencia en Abu Dabi a medios y trabajó estrechamente con la editorial para su lanzamiento, España optó por un enfoque prudente. Planeta, la editorial que publica el libro, retrasó la fecha de salida para evitar coincidir con los actos oficiales de la Monarquía y preservar la estabilidad mediática. Ninguna entrevista ni acto promocional se realizará en territorio español: el silencio será absoluto más allá del libro mismo, y el Rey emérito permanecerá alejado del ruido mediático, limitándose a que su obra hable por él.
En paralelo, Felipe VI marcará su presencia institucional con un acto que refuerza su papel como monarca actual y garante de la estabilidad democrática. Este miércoles, el Rey asistirá a la jornada académica Monarquía y Democracia: Historia y Debates Actuales, organizada por la Cátedra de Memoria Democrática de la Universidad Rey Juan Carlos, junto con el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática. La jornada, que se celebrará en el campus de Vicálvaro en Madrid, abordará el papel de la Corona durante el proceso democratizador español (1975-1982), la aprobación de la Constitución y los debates actuales sobre la Monarquía. La clausura del acto estará a cargo del propio Felipe VI, subrayando su autoridad y su rol en la España contemporánea.




Los Reyes Felipe y Letizia en un acto oficial. (Foto: Gtres)
Este contraste entre la estrategia de Juan Carlos I y la de Felipe VI evidencia la tensión existente en la Familia Real. Mientras el emérito busca posicionarse como protagonista histórico mediante sus memorias y un mensaje directo a la ciudadanía, Felipe VI refuerza la institucionalidad de la Corona y la defensa de su papel dentro del marco democrático. El padre vuelve, simbólicamente, a España con su libro, pero es su hijo quien dicta los tiempos y establece los límites de exposición pública, evitando que la publicación desestabilice la percepción de la Monarquía.
Así, la llegada de Reconciliación a España muestra un equilibrio delicado entre el pasado y el presente de la Corona. Juan Carlos I, con su libro y su mensaje grabado, intenta contar su versión de la historia y reivindicar su legado; Felipe VI, a través de actos institucionales y un perfil controlado, marca la pauta de cómo se debe interpretar el presente y futuro de la Monarquía. La publicación del libro y la jornada académica coinciden en el calendario, pero mientras uno busca protagonismo, el otro refuerza autoridad: un claro ejemplo de cómo Felipe VI se ha impuesto en España frente a la narrativa pública de su padre.