Letizia y Felipe más allá de las palabras, los gestos y miradas que lo dicen todo
Los Reyes celebran el Día de los enamorados cumpliendo con su agenda oficial
A punto de celebrar 20 años de matrimonio, la pareja está en uno de sus mejores momentos
Sus Majestades no dudan en dedicarse gestos y miradas de cariño
El día de San Valentín es una fecha señalada para todas aquellas personas que celebran el amor, sea del tipo que sean. A pesar de que la historia original de este santo no tuvo nada de bonito, su figura ha quedado asociada a los enamorados y cada 14 de febrero se conmemora este día en muchas partes del mundo. Una jornada en la que recordar los momentos más románticos de algunas de las parejas más destacadas del panorama actual resulta cuanto menos apropiado. Entre ellas, cómo no, la formada por los Reyes don Felipe y doña Letizia que este año, además, se encuentran a las puertas de su 20 aniversario de boda.
A pesar de que no es posible saber con certeza cómo se comportan Sus Majestades de puertas hacia dentro -solo unos pocos privilegiados tienen la oportunidad-, lo cierto es que en los actos a los que acuden sí que se puede intuir la complicidad que mantienen pese al paso de los años. Si bien su relación fue muy cuestionada al principio, don Felipe y doña Letizia han logrado superar todo tipo de escollos y, al borde de celebrar dos décadas de matrimonio se encuentran en uno de sus mejores momentos.
Los Reyes en un acto oficial. / Gtres
Una realidad que se percibe en la manera en la que se miran y en los gestos que comparten. Aunque el protocolo rige sus apariciones públicas no es extraño que de vez en cuando la espontaneidad y la naturalidad hagan acto de presencia y nos permitan ver la buena sintonía que hay entre ellos. Pese a que escuchar lo que comentan o intentar leerles los labios no siempre resulta fácil, las miradas hablan por sí solas. Y precisamente doña Letizia es una persona tremendamente expresiva, con una mirada que puede transmitir mucho más que una palabra vacía de contenido.
Los Reyes en un acto oficial. / Gtres
No es habitual ver besos, abrazos u otras manifestaciones de afecto entre los Reyes, ni siquiera con sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Una forma de actuar que es común a otras familias reales, donde las demostraciones de cariño en público son nulas, especialmente en el Reino Unido. Sin embargo, la mirada del Rey Felipe a la princesa Leonor tras su discurso el día que cumplió la mayoría de edad o los ojos casi llorosos de doña Letizia en la jura de Bandera de la heredera dicen mucho más que cualquier palabra. De la misma manera, Sus Majestades nos regalaron un cómplice momento en Asturias hace algunos meses, cuando recrearon el saludo que ambos compartieron cuando nadie sabía que mantenían una relación, poco antes de que se anunciara su compromiso.
Los Reyes en Mallorca. / Gtres
Poniendo el foco en el matrimonio, aunque en algunos actos oficiales se pueden intuir gestos cómplices -como cuando doña Letizia le colocó un pañuelo en Pamplona a don Felipe o como cuando celebraron San Valentín en una visita a Doñana-, es en salidas privadas o fuera de la agenda oficial donde más patente queda esta complicidad. Ejemplo claro el del pasado verano, cuando en un restaurante de Mallorca la Reina rodeó con el brazo a don Felipe mientras le miraba con ternura. Una mirada, por cierto, que es habitual en doña Letizia, independientemente de las circunstancias y que deja claro que la pareja continúa tan enamorada como hace dos décadas.