Los Reyes Felipe y Letizia protagonizan un baño de masas histórico en Badia del Vallès

En un día marcado por una ola de calor que azotaba buena parte de Cataluña, los Reyes Felipe y Letizia han mostrado una vez más su compromiso firme con la ciudadanía y las instituciones catalanas. Tras una mañana cargada de significado en el monasterio de Montserrat, donde presidieron el acto central con motivo del milenario de la fundación de este emblemático lugar, la pareja real se ha desplazado hasta Badia del Vallès para participar en la conmemoración del 50º aniversario del polígono de viviendas de la localidad, una iniciativa que transformó la vida de miles de familias en la región.

Pese a las altas temperaturas, miles de vecinos de Badia se han congregado en las calles para recibir a sus Majestades con un entusiasmo palpable. El recibimiento ha sido caluroso y espontáneo, y los Reyes, lejos de mantenerse alejados, han decidido bajar de su vehículo oficial para acercarse a la gente. Felipe y Letizia han recorrido el lugar con una naturalidad que ha llamado la atención de los presentes, estrechando manos, respondiendo a saludos y escuchando las palabras de los ciudadanos que han aprovechado la ocasión para expresarles su apoyo y cariño. No ha habido barreras ni protocolos rígidos que hayan impedido que el vínculo entre los monarcas y el pueblo se haga visible y tangible.

El aniversario del polígono de viviendas no es solo una efeméride más, sino un recuerdo vivo de un proyecto que respondió a una necesidad urgente de vivienda protegida en una época complicada. Aunque inicialmente se proyectaron cerca de 12.000 viviendas para atender la demanda creciente, las limitaciones económicas y sociales derivaron en la construcción final de unas 5.400 unidades, que permitieron dar hogar a miles de familias. Para honrar ese esfuerzo colectivo y comunitario, se ha inaugurado un mural participativo que recoge la historia y el espíritu de lucha que caracteriza a esta zona. Este mural, creado con la colaboración de los propios vecinos, se convirtió en un símbolo de unión y orgullo vecinal.

Antes de su llegada a Badia del Vallès, los Reyes Felipe y Letizia han hecho una visita de alto valor cultural y espiritual en Montserrat, uno de los enclaves más simbólicos de Cataluña. Allí, y a pesar de una manifestación pacífica de ciudadanos críticos con la institución monárquica que esperaba a las puertas, los Reyes han optado por acceder por una entrada secundaria para evitar cualquier altercado y garantizar el buen desarrollo del acto. Durante la visita, ambos se han mostrado atentos a cada detalle del monasterio, especialmente ante la famosa talla románica de la Virgen de Montserrat, popularmente conocida como La Moreneta. La pareja real se ha detenido además a observar con respeto y atención la escultura, interesándose por su historia y significado, en un gesto que reflejó su sensibilidad hacia el patrimonio cultural catalán.

El look de la Reina Letizia