La Reina Letizia, la mejor testigo de la ‘relación espejo’ entre Felipe VI y Leonor
Entre el Rey Felipe y su hija mayor hay un vínculo muy fuerte que va más allá de lo familiar y que se concreta en la faceta institucional.
La jura de Bandera de la princesa Leonor el pasado 7 de octubre, además de ser un acto importante en la formación castrense de la dama cadete Borbón-Ortiz tenía, en caso de la hija mayor de Felipe VI y Letizia, una connotación institucional. Como heredera al trono, Leonor tiene que ir dando una serie de pasos que la capaciten, llegado el momento, para suceder a su padre. Entre estos pasos se encuentra la formación militar, que será de tres años en las diferentes academias, en un programa similar al que cursó su padre en el pasado.
La princesa Leonor el día de su jura de Bandera. / Gtres
Sin embargo, más allá de lo meramente institucional, el acto de jura de Bandera también tenía un matiz familiar. Leonor era una más entre los más de 400 cadetes que juraron Bandera aquel día y, si bien es cierto que la princesa lo hizo en primer lugar, no hubo más diferencias con el resto. No obstante, es imposible no pensar en que la princesa está llamada a ser la jefa del Estado y que el Rey, aunque intente mantener la distancia, sigue siendo su padre.
Los Reyes Felipe VI y Letizia en el acto de jura de Bandera de la princesa Leonor. / Gtres
Por esto mismo, tanto a Felipe VI como a la Reina Letizia les resultó complicado disimular la emoción al ver el importante paso que estaba dando su hija mayor. Aunque se podía ver a doña Letizia con los ojos casi vidriosos, lo cierto es que llamaba más la atención la sonrisa y la emoción contenida del monarca. Al fin y al cabo, Felipe VI se ve a sí mismo reflejado en Leonor, mientras que su esposa es una espectadora de excepción del relevo generacional de la institución que los dos representan.
Algo de lo que se ha confirmado este 12 de octubre, con la participación de la princesa de Asturias en los actos del Día de la Hispanidad. Más allá de las anécdotas o los chascarrillos, o del momento viral de la heredera con sus compañeros cadetes en el Palacio Real ante la mirada cómplice y las risas de sus padres -que ha llevado a las redes a especular con una especial amistad de Leonor con uno de sus compañeros-, la realidad es que durante la jornada, el monarca ha estado muy pendiente de su hija, supervisando todos sus progresos en el ámbito castrense y visiblemente orgulloso de verla avanzando en la vida militar. No es que la Reina no se sienta igualmente orgullosa de su hija, pero el vínculo en este caso es diferente, porque ahora, padre e hija, además de compartir un destino común, también están unidos por los valores militares.
El Rey Felipe y la princesa Leonor en un momento del 12 de octubre. / Gtres
Siempre se ha dicho que la princesa de Asturias es más parecida físicamente y en carácter a su padre que a su madre, algo que, además, con el tiempo se ha ido intensificando, precisamente por el vínculo tan especial que hay entre los dos. Felipe VI nació siendo miembro de la Familia Real y con el ‘peso’ de la Corona sobre sus hombros. Doña Letizia se ha ido acostumbrando a ser parte de la institución con los años, pero sobre ella no hay ninguna responsabilidad institucional, algo en lo que coincide con la infanta Sofía.
La princesa Leonor en Zaragoza con el Rey Felipe VI. / Gtres
Aunque desde que nacieron sus dos hijas siempre se ha visto al Rey mostrándose cariñoso con las dos en las escasas apariciones públicas que protagonizaban al principio, a partir del momento en el que Felipe se convirtió en jefe del Estado y Leonor pasó a ser princesa de Asturias, se produjo un cambio que se ha ido acrecentando con el paso del tiempo. Sobre todo, desde que se le otorgó a la princesa el Toisón de Oro y comenzó a ocupar un lugar diferente en las salidas oficiales, al lado de su padre en lugar de junto a su madre y su hermana.
Leonor de Borbón en Oviedo con su padre. / Gtres
Doña Letizia ha sido testigo -al igual que la infanta Sofía, aunque en menor medida-, de la evolución en la relación entre el Rey y su hija mayor y cómo este vínculo que siempre ha sido muy especial se ha ido haciendo aún más estrecho, hasta el punto de que entre ellos hay prácticamente una relación-espejo. Felipe VI ve en Leonor reflejado su pasado, a la vez que ella encarna el futuro de la monarquía renovada por la que tanto se ha esforzado el Rey. Por eso, dejando al lado el orgullo de cualquier padre ante el progreso de sus hijos, no es de extrañar que los recientes pasos de la princesa y los que va a dar en las próximas semanas sean motivo de gran satisfacción y de emoción para su padre.