ÚLTIMA HORA: Alberto de Bélgica reconoce, a regañadientes, la paternidad de Delphine Böel
Después de varios años de intensa batalla judicial, la hija de la baronesa Sybille de Selys Longchamps por fin consigue su victoria
Victoria para Delphine Böel. Después de varios años de intensa lucha, la belga por fin ha conseguido su objetivo: que el rey Alberto de Bélgica reconozca que es su padre biológico. Lo ha hecho a través de un comunicado emitido por sus abogados, en el que el padre del actual monarca da veracidad a los resultados de la prueba de ADN a la que se tuvo que someter hace unos meses.
«Su Majestad el Rey Alberto II ha tomado nota de los resultados de la muestra de ADN a la que se prestó por solicitud del Tribunal de Apelaciones de Bruselas. Las conclusiones científicas indican que él es el padre biológico de la señorita Delphine Boël», comienza diciendo el comunicado.
Sin embargo, aunque el monarca admita su relación biológica con Delphine, su deseo es terminar lo antes posible con un proceso que ha supuesto un gran perjuicio para él: «Incluso si existen argumentos y objeciones legales para justificar el hecho de que la paternidad legal no es necesariamente un reflejo de la paternidad biológica y que el procedimiento adoptado le parece cuestionable, el Rey Alberto decidió no hacerlo y poner fin con honor y dignidad a este doloroso procedimiento».
El monarca matiza que no ha estado involucrado en ningún momento en la crianza de la que por genética es su hija, dejando claro que la paternidad legal difiere de la biológica: «El Rey Albert desea señalar que, desde el nacimiento de la Sra. Delphine Boël, no estuvo involucrado en ninguna decisión familiar, social o educativa relacionada con la Sra. Delphine Boël y que siempre respetó el vínculo que existía entre la Sra. Delphine Boël y su padre legal.»
Para el padre de Felipe de Belgas, ha sido Böel la que ha iniciado un doloroso proceso casi cuatro décadas después de estar plenamente integrada en su familia. Un proceso que, además de incurrir en contradicciones judiciales, ha supuesto una violación de la privacidad de las partes implicadas. «Más de cuarenta años después, la Sra. Delphine Boël decidió poner fin a su vínculo legal y socioemocional con su padre y cambiar de familia. Y esto a través de un procedimiento largo y doloroso que ha resultado ser judicialmente contradictorio. Este procedimiento no respetó la privacidad de las partes.»
Aunque el rey Alberto haya admitido la paternidad, quedan aún muchos flecos pendientes en una relación que, aunque de iure sea legítima, de facto es difícilmente recuperable por todo lo que ha implicado.
Una ardua batalla
El pasado mes de diciembre, el Tribunal de Casación rechazó el recurso presentado por el monarca contra dos sentencias del Tribunal de Apelación de Bruselas, que establecían que Jacques Boël no es el padre biológico de Delphine Boël y que le obligaban a someterse a una prueba de ADN bajo una multa de 5000 euros diarios.
Delphine Böel en una imagen de archivo / Gtres
El camino de Delphine Boël hasta llegar a este punto ha sido largo y complejo. La belga presentó su primera demanda de paternidad a Alberto de Bélgica en el año 2013, aunque su presunta relación con el monarca salió a la luz en 1999 a consecuencia de una biografía no autorizada de la reina Paola en la que se hacía referencia a un romance entre el Rey y la baronesa Sybille de Selys Longchamps. De hecho, la propia baronesa no dudó en abrir la Caja de Pandora y desvelar detalles de sus encuentros con el monarca e imágenes íntimas junto a ella y Delphine durante su infancia.
En una entrevista a la cadena de televisión RTL, Alberto confesó que su matrimonio con la reina Paola había pasado por momentos complicados, pero nunca ha llegado a reconocer la paternidad de Delphine, al menos hasta el momento. Por ahora habrá que esperar a ver cuál es el siguiente paso en una historia que ha tenido en vilo al pueblo belga.