Chelsy Davy y Cressida Bonas, las invitadas incómodas de la boda de Harry y Meghan
El morbo también estará presente en la boda de Harry de Inglaterra y Meghan Markle y se personifica en la presencia de las exnovias del soltero de oro de la casa Windsor. Chelsy Davy ha sido la primera de ellas en hacer acto de presencia en el lugar de la ceremonia, el mismo donde todo Reino Unido (y parte del extranjero) tiene puestos los ojos hoy.
Chelsy Davy, a su llegada al castillo de Windsor / Gtres
Vestida con un look azul noche y un asimétrico tocado de idéntica tonalidad, la expareja de Harry llegó muy sonriente al castillo de Windsor, demostrando que entre ellos no existe el rencor y prima la cordialidad. Estuvieron juntos siete años, de 2004 a 2011, y tiene el privilegio de ser una de las relaciones sentimentales más largas que ha tenido el hijo de Diana de Gales dentro de su amplio currículo amoroso.
Chelsy y Harry durante su etapa de novios / Gtres
Socialmente es una mujer muy querida por su sinceridad ya que ‘abdicó’ de su vida junto a Harry porque pensaba que no estaba hecha para el día a día en la corte y nunca tuvo problema en reconocerlo. Junto a ella se vio a la versión más ociosa del flamante duque de Sussex, pues frecuentaron juntos varios de los locales nocturnos de moda en los barrios más ricos de Londres.
Cressida Bonas llega a la capilla San Jorge de Windsor / Gtres
Cressida Bonas fue la última novia reconocida del príncipe Harry antes de Meghan Markle. Estuvieron juntos de 2012 a 2014 y según se publicó, rompieron debido a que ella se vio superada por la presión y las críticas. Cressida, por su parte, ha optado por un vestido de rayas de vivos colores.