La Casa Real de Noruega emite un comunicado urgente por el escándalo Marius Borg: "Nada que añadir"

Marius Borg Høiby, de 28 años, vuelve a situarse en el foco mediático. El 4 de agosto fue la fecha en la que fue detenido por primera vez por un presunto delito de agresión a su ex novia y, desde entonces, su historial delictivo no ha parado de crecer. El joven acumula 3 arrestos y su domicilio ha sido escenario de acciones policiales. Durante un registro, los expertos encontraron pruebas que han sido claves para la investigación. Poco tiempo después de la intervención, Borg reconoció tener serios problemas con el alcohol y las drogas que le estaban haciendo pasar un delicado momento psicológico.

En total, enfrenta 23 inculpaciones, entre las que se encuentran tres por supuesta violación, diversos cargos relacionados con abuso sexual o comportamientos de esta índole de carácter ofensivo y también por amenazas y casos de vandalismo y tráfico. Se trata de una situación que mantiene en jaque a la Casa Real nórdica. Desde que fuera arrestado por las autoridades en la fecha mencionada, se ha hecho una labor exhaustiva de indagación que ya ha finalizado. Tras esta revelación, la Casa Real de Noruega se ha pronunciado en un contundente y escueto comunicado de carácter urgente. En él han seguido la línea que han mantenido hasta ahora y buscan continuar al margen de todo mientras la instrucción sigue su curso. «El caso está siguiendo el sistema legal y los procedimientos normales. No tenemos nada que añadir», han trasladado a través de un texto redactado por la jefa de prensa de la institución.

En paralelo con este escrito, cabe recordar que, durante todo este periplo, tan solo ha hablado abiertamente del tema el príncipe Haakon, actual esposo de la madre del acusado y futuro rey del país escandinavo. «Creo que Marius se enfrenta a graves cargos y que la responsabilidad recae en el sistema judicial. Hay que permitir que la policía y el sistema judicial se encarguen de esto. Confío en que harán un buen trabajo», verbalizó consciente de la delicada situación.

A lo largo de todo el proceso, ningún miembro de la Casa Real de Noruega ha tenido que presentarse frente al juez. Por el contrario, Marius Borg ha sido interrogado hasta en 14 ocasiones en relación a los delitos que se le imputan. Según su propio abogado, el hijo de Mette-Marit «se lo toma muy en serio, ha cooperado con la policía y ha sido entrevistado en varios casos». Tal y como ha trascendido, Borg negó las acusaciones más graves y se dermarcó por completo de las violaciones, aunque sí reconoció las imputaciones menores.

Pese a todo el revuelo mediático que ha generado el caso, tanto en los medios del país como a nivel internacional, la Corona de Noruega ha optado por mantener un perfil bajo. Exceptuando casos puntuales, ha evitado pronunciarse al respecto, tratando así de mantener todo lo sucedido en el plano privado. Además del príncipe Haakon, su esposa y madre del señalado admitió en el pasado que se encuentra atravesando momentos «muy duros» causados por los conflictos legales que envuelven a su hijo.