Camila Parker ‘eclipsa’ a la princesa de Gales por primera vez a fuerza de quilates
La princesa de Gales y la reina Camila derrocharon estilo en una cena de gala en el Palacio de Buckingam.
Catalina Middleton rescató una tiara que había pertenecido a la Reina Madre.
Camila deslumbró con unos rubíes de la Reina Isabel.
El Palacio de Buckingham se ha vestido de gala para homenajear al presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, que se encuentra en visita de Estado junto a su mujer en el Reino Unido. Después de que, por la mañana, en el recibimiento oficial al matrimonio, la princesa de Gales acaparara todas las miradas con un espectacular diseño en color rojo de Catherine Walker, al caer la noche ha sido la reina Camila la que ha sacado la artillería pesada y se ha convertido en la protagonista de la velada.
La esposa del rey Carlos se siente cada vez más cómoda en su papel y, prueba de ello es que no duda en recurrir con asiduidad a las joyas más importantes de la Corona. Desde que se convirtiera en reina, Camila ha lucido ya varias piezas importantes del joyero de la Reina Isabel y en esta ocasión también ha apostado por estrenar tiara y parure. No hay que olvidar que el joyero de los Windsor es uno de los más importantes de Europa y que incluso cuenta con piezas que no han visto la luz en público o apenas han sido usadas en una o dos ocasiones.
Los reyes Carlos y Camila en una cena de Estado. / Gtres
El despliegue de quilates de Camila Parker
La reina Camila ha apostado por un favorecedor look en rojo. Un tono muy favorecedor y llamativo con el que ha seguido la estela de la princesa de Gales, que por la mañana acaparó toda la atención con un estilismo en esta gama cromática, La esposa del rey Carlos ha lucido un elegante vestido rojo de manga larga y escote redondo de la firma Fiona Clare pero, lo más llamativo han sido las joyas que ha escogido para la ocasión.
La reina Camila en el Palacio de Buckingham. / Gtres
La reina se ha decantado por la tiara de rubíes birmana, que utilizó la Reina Isabel en una de sus últimas cenas de gala, en concreto, en la visita de los Trump en el año 2018. Se trata de una pieza muy simbólica ya que, además, el rojo es uno de los colores nacionales de Corea del Sur. La pieza fue realizada en el año 1973 por el joyero Garrard a partir de una serie de rubíes y diamantes que la Reina Isabel recibió como regalo de bodas. Los rubíes procedían del pueblo de Birmania, mientras que los diamantes eran del aderezo que le regaló el Nizam de Hyderabad, del que, a día de hoy, solo se conserva la tiara.
Camila ha completado su look con un espectacular collar y unos pendientes de rubíes y diamantes de la colección privada de la Reina Isabel, que fueron un regalo del príncipe Alberto a la reina Victoria.
La discreción de la princesa de Gales
Por su parte, la esposa del príncipe Guillermo también ha estrenado diadema, la cuarta que luce desde que entrara a formar parte de la Familia Real. Catalina Middleton ha apostado por un perfil más discreto que la reina Camila, pero con una joya cargada de simbolismo. Se trata de la Strahtmore Rose, una tiara que perteneció a la Reina Madre y que fue una de las que sonaba con fuerza para su boda, aunque finalmente apostó por la diadema de Cartier.
La princesa de Gales con una tiara. / Gtres
Esta tiara es muy especial porque la Reina Madre la recibió como regalo de bodas de su padre y lleva casi un siglo sin ser vista en público. De hecho, cuando ella la estrenó, fue en su boda con el entonces duque de York y en aquel momento no había nada que hiciera pensar en que se convertiría en reina consorte.