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El selecto Real Club de la Puerta del Hierro desde dentro: los requisitos para ser socio

En 1987 se limitó la admisión a nuevos socios

El Real Club de la Puerta del Hierro es un exclusivo club a las afueras de Madrid

En él hay socios de la talla de Almeida, Isabel Preysler o Esperanza Aguirre, según ha podido saber LOOK

De izquierda a derecha. El Rey Juan Carlos I, Isabel Preysler, Almeida. (FOTOS: GTRES)
De izquierda a derecha. El Rey Juan Carlos I, Isabel Preysler, Almeida. (FOTOS: GTRES)

08El Real Club de la Puerta del Hierro es un distintivo espacio solo para socios -entre los que se encuentran Isabel Preysler, José Luis Martínez-Almeida, Esperanza Aguirre, Carlos Fitz-James o el Rey Juan Carlos- y que se inauguró en 1895 como primer campo de golf en Madrid por una iniciativa del bisabuelo de Cayetano Martínez de Irujo. Tal es su hermetismo y privacidad que, para buscar información sobre este selecto club en su web, se requiere de un usuario y una clave de acceso. LOOK ha podido conocer desde dentro algunas de sus exclusivas instalaciones tras hablar con varias personas que, por familia generalmente o por su apellido, gozan de un carnet. Además, hemos podido conocer cuáles son los requisitos para poder entrar en el caso de no pertenecer a esta institución que bebió de la inspiración de los antiguos clubs de campo británicos para caballeros.

Los requisitos del selecto club

Desde 1987 solo unos privilegiados -aproximadamente 15.000- son socios del Real Club de la Puerta del Hierro, ubicado en la Casa de Campo de Madrid. Un lugar privilegiado donde reina el silencio, el descanso y, por qué no, reuniones que nunca saldrán a la luz. Desde entonces, y para una mayor privacidad, se ha detenido la admisión de nuevas personas. Sin embargo, tal y como nos deslizan en LOOK socios de este, no hay una lista de espera para formar parte de este selecto club. Sin embargo, sí que pueden formar parte hijos o cónyuges actuales (que pierden el carnet en el caso de divorcio). Además, aunque muchos de sus socios no acuden con frecuencia, prefieren no renunciar ni dejar de pagar su plaza ya que, en el futuro, su descendencia puede disfrutar de las instalaciones y «es por ello que mucha gente lo mantiene», nos cuentan.

De la misma manera, los socios sí que pueden invitar a externos de manera puntual, siempre y cuando también paguen su entrada al club. Principalmente, las personas que no forman parte del club sí que pueden conocer desde centro algunas de las instalaciones -no todas-, como el comedor para comidas o cenas. Para ello hay un chalet principal con un restaurante (al que hay asistir con traje de chaqueta y corbata, en el caso de los hombre) del que pueden disfrutar solo en el horario que permanece abierto.

En cuanto al resto de estancias, el Real Club (de 235 hectáreas) tiene dos campos de golf, dos piscinas (una para menores y otra para adultos -de la que pueden disfrutar invitados, pero pagando una cuantiosa cantidad-) hípica, un circuito de salto, pistas de paddle y tenis, una capilla,  gimnasio y sauna. Además, como anécdota, nos apuntan a este medio que los vestuarios tienen taquillas asignadas por socios de toda la vida que, cuando fallecen, las dejan en herencia para su descendencia.

Mayoritariamente, a excepción de algunos espacios, el chalé es solamente para disfrute de adultos y hasta los 14 años no se puede acceder, ya que hasta entonces tienen sus propias instalaciones dentro del recinto, lo que supone un mayor relax y descanso. Durante ese tiempo hasta cumplir la mencionada edad, hay una zona infantil apartada de los mayores de edad, pero también muy acomodada ya que disponen de nannies -la cuota infantil las incluyen-.

Sin embargo, por el hecho de ser socio, no implica que no haya que pagar extras. Es decir, las personas que forman parte del club, para reservar pistas de paddle -por ejemplo-, tienen que abonar una cantidad para su uso -al igual que ocurre con la piscina-.

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En cuanto al precio de entrada, los socios principales tuvieron que pagar para entrar un total de 300.000 euros -y, cada trimestre, 284 euros por socio-. En el caso de los cónyuges, para formar parte de la institución actualmente hay que pagar 58.913 euros. Adicionalmente, hay una cuota anual para los aficionados al golf de 672,50 euros. Sin embargo, sí que nos señalan a LOOK que, en el caso de presentar una discapacidad, la cuota es menor, así como el abono trimestral.

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