Rocío Flores, el orgullo de ‘La más grande’
Allá donde esté, Rocío Jurado tiene motivos más que de sobra para estar muy orgullosa de su nieta. Rocío Flores cumple 24 años en un momento vital óptimo que repasamos a continuación.
24 son los años que cumple Rocío Flores este martes. La hija de Antonio David Flores y Rocío Carrasco lleva la fama a cuestas desde que viniera a este mundo, allá por el 1996. Ella no eligió ser el fruto de uno de los matrimonios más controvertidos del panorama social español, como tampoco escogió haber pasado todo un calvario con un divorcio de sus padres que terminó convertido en un campo de minas. No lo ha tenido nada fácil la joven para lograr esa felicidad de la que hoy da habida cuenta. Rocío tiene varias razones para estar contento y, por qué no decirlo, otras tantas para lamentarse, pero el balance personal es muy bueno. No nos cabe la menor duda de que si hay una persona que estaría tremendamente orgullosa de ella sería Rocío Jurado, que estará viendo allá donde esté las evoluciones de la niña de sus ojos. Con permiso de su padre, claro.
Rocío Jurado, con su nieta en brazos / Gtres
Desgraciadamente, La Más Grande y su nieta no compartieron todo el tiempo ni todos los momentos que les hubiera gustado. La artista perdió la vida en junio de 2006, cuando la pequeña Rocío solo tenía nueve añitos de edad. El vínculo que ambas habían creado se quebró y ese fue un trauma que la joven soporta con dolor. De hecho, durante su concurso en ‘Supervivientes 2020’ se rompió al confesar que no pudo despedirse de su abuela: «Estaba todo el día en casa de mi abuela, todo el día. Es que estábamos José, Gloria, David y yo, los cuatro siempre juntos en su casa. Yo ni siquiera la vi enferma. No me despedí de ella». Gloria Camila (uña y carne de su sobrina) y el resto de su familia decidieron que era muy pequeña para contarle la enfermedad que la Jurado padecía.
Son varios los motivos por los que ‘La más grande’ estaría muy orgullosa de Rocío Flores. En primer lugar por la fortaleza que ha demostrado para sobreponerse a una separación tan tormentosa como la de sus progenitores. Fue tras el divorcio cuando cogió todos sus bártulos de casa de su madre y se marchó a vivir a Málaga. Allí conoció a Olga Moreno, pareja de Antonio David y madre improvisada para ella, por lo menos así lo siente la buena de Rocío. Una conexión que bien es cierto que podría doler a Rocío Jurado porque significa las posturas irreconciliables entre Flores y Carrasco.
Otro motivo de orgullo es su decisión de no formar parte del foco mediático y permanecer ajena al ruido orquestado en torno a su familia. Solo rompió este dogma para defender a su padre en ‘GH VIP’ y para participar en ‘Supervivientes’, donde se embolsó una buena cantidad de dinero. Tras estas dos incursiones televisivas, Rocío ha decidido recuperar su vida anónima a sabiendas de que nunca lo será del todo por su condición de miembro de una de las familias más importantes del papel cuché.
Rocío Flores también se ha destapado como una hermana ’10’ que se ocupa de su hermano pequeño en todo momento. Además, es una chica comprometida que en absoluto quiere vivir de su apellido. Por ello ha retomado su formación y desempeño como nutricionista online. Los ingresos por participar en el reality de supervivencia le han dado el colchón necesario para dedicarse a lo que de verdad le gusta.
Por si fuera poco, Rocío está espléndida, luce un físico mucho más estilizado, está guapísima gracias a los tratamientos estéticos que se realiza a menudo y vive con plenitud su historia de amor junto a Manuel Bedmar. Los dos acaban de iniciar un proyecto de vida juntos al mudarse a un coqueto apartamento en la ciudad de Málaga. ¿Qué más se puede pedir? Quizá haber disfrutado más tiempo junto a su abuela, que mirará orgullosa desde el cielo las evoluciones de ‘su’ niña bonita.