Lolita protagoniza una escena a gritos en el programa de Ana Rosa

El temperamento de Lolita Flores no es un secreto para nadie. La hija de La Faraona se caracteriza por tener una personalidad fuerte y tenaz. Ayer lo volvía a demostrar de nuevo en TardeAR, el programa de Ana Rosa Quintana donde la cantante colabora habitualmente. Todo surgió a raíz de un comentario sobre la práctica de grabar los conciertos con el móvil por parte de los asistentes. Concretamente, era la copresentadora del formato, Beatriz Archidona, la que defendía fervientemente este derecho del público, a lo que Lolita reaccionó de manera airada. «¡Perdóname, pero ahí me has tocado mi trabajo!», exclamó visiblemente enfadada.

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Este ‘encontronazo’ se producía en el marco de un debate planteado por el espacio donde se estaba tratando la obsesión por el «postureo» a través de las redes sociales y las consecuencias que esto genera en actos culturales y sociales. Para ello se planteaban dos puntos de vista: quienes admitían que se pudiese grabar todo con los móviles y quienes estaban en contra de ello. Sin embargo, el tema subió de tono cuando Archidona se mostró a favor del procedimiento con estas palabras: «Estos artistas que dicen: ‘Oye, no me grabéis’. Hay muchos artistas que se hacen famosos porque alguien los graba, y a través de las redes sociales nos lo pasamos», indicó la periodista. «El artista no puede pedir que no grabemos», señaló.

Esta opinión no fue nada bien recibida por Lolita, que en ese punto de la conversación no pudo evitar responder de manera contundente: «¡¿Cómo que no? ¡Perdóname, pero ahí me has tocado mi trabajo!». Sin embargo, y lejos de darle la razón a la artista, Archidona le respondió que existían cantantes que se habían hecho famosos gracias a las redes sociales.

«Que un artista grabe su canción, como hizo Pablo Alborán, y lo suba él a Instagram y a YouTube y se dé a conocer, es muy diferente a que tú vayas a ver a un artista y sin pedirle permiso le tengas que grabar», explicó la jueza de Tu cara me suena. «No es lo mismo» insistió Archidona. «Una cosa es que estés tomando un café con tu amiga y te graben, y otra que estés en un concierto y que tu público te grabe. ¿Qué tiene de malo eso?», apuntó la comunicadora.

No obstante, Lolita no estaba nada de acuerdo con ella. Y así se lo hizo saber: «Pero, ¿por qué? ¿Quién te dice a ti que a mí me gusta que me graben cuando estoy cantando?», replicó la artista, a lo que Archidona respondió con cierta ironía. «Ahora, cuando compremos las entradas, nos tendrán que poner una autorización de si me graban o no me graban, como en los colegios», señaló, indicando que estaba en su derecho de hacerlo y subirlo a sus redes sociales porque las entradas le habían costado «una pasta» y de esta manera el contenido podía llegar a personas que no habían podido disfrutar de ese momento.

Pero Lolita tenía una conclusión que, en su opinión, resumía todo lo que está pasando actualmente en la industria musical: «Lo que pasa al final es que los artistas no tenemos ni voz ni voto», dijo antes de que Ana Rosa Quintana diese por zanjado el tema al ver el revuelo que se estaba generando en el plató.