Jorge Javier Vázquez: "Tenía miedo de encontrarme con María Teresa Campos"

Jorge Javier Vázquez está de vuelta tras unas largas y merecidas vacaciones de verano. Este miércoles se pone de nuevo a los mandos de ‘GH VIP 7’. Antes, el presentador ha querido sincerarse completamente y contar abiertamente cómo ha sido su relación con María Teresa Campos. Desde hace décadas los altibajos marcan su amistad y a través de su blog personal en la revista ‘Lecturas’ permite conocer mejor todos los entresijos.

Vázquez confiesa que desde que la vio por televisión por primera vez en su piso de Badalona, se quedó prendado profesionalmente de ella. Veía en ella algo diferente al resto de mujeres de la época y se propuso seguir su trayectoria los años sucesivos. Pronto empezó a sentir una fuerte admiración.

View this post on Instagram

Buenos días. Toma castaña pilonga.

A post shared by Jorge Javier Vázquez (@jorgejaviervazquez) on Jul 17, 2019 at 12:22am PDT

Todo cambió cuando Jorge Javier Vázquez cogió las riendas de ‘Aquí hay Tomate’ y la admiración se tiñó con tintes combativos: «Yo con la Campos las he tenido de todos los colores. Cuando estaba en ‘Aquí hay tomate’ la cogimos por banda y le dimos cera para aburrir», cuenta en su blog.

El pavor de Jorge Javier

De hecho, esta situación le llegó a provocar pánico a cruzarse con ella y así lo cuenta el propio presentador: «No supe cortar a tiempo y recuerdo que uno de mis miedos recurrentes que le contaba a mi psicóloga era encontrármela. Dejé de acudir a estrenos en Madrid y paseaba por los aeropuertos con mis radares encendidos. Había trabajado con ella en su corrillo y, en cuanto se fue a la otra cadena, no podemos decir que se abrió la veda, pero sí que hicimos cosas de las que no me siento orgulloso».

Después de unos años en los que su relación estuvo en la cuerda floja, la periodista y escritora, Carmen Rigalt, hizo que se reconciliasen. A día de hoy, «María Teresa Campos es un animal televisivo de primer orden» para Jorge Javier Vázquez.

Además, justifica su fama de dura: «He trabajado con ella y era dura, pero es que esta no es una profesión de débiles. Pero, vamos, que tampoco era Lucifer. El triunfo cambia no solo a las personas que lo viven, sino que también varía la manera en la que los demás se relacionan con la persona que triunfa. La colocan en un lugar ficticio, alejado de la realidad, y aunque a veces pretendas querer llevar una vida normal, no es fácil».

En la actualidad, ambos gozan de una gran sintonía e incluso hablan por teléfono de vez en cuando para departir sobre sus vidas. Un discurso que sirve para conocer los entresijos de la relación entre dos de las mayores estrellas televisivas de la pequeña pantalla nacional en las últimas décadas.