RELEVO EN La Casa Blanca

Jill Biden, tras los pasos de Meghan Markle

El homenaje de la recién estrenada primera dama a uno de los momentos más especiales de la vida de la duquesa de Sussex

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  • Andrea Mori
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No es ningún secreto que desde hace tiempo los duques de Sussex y los Biden mantienen una estrecha relación. A pesar de que a los miembros de la Familia Real no les está permitido manifestar opiniones políticas, lo cierto es que antes de entrar a formar parte de los Windsor, Meghan Markle declaró en varias ocasiones su antipatía por Donald Trump. Tanto es así que, coincidencia o no, en los años en los que el empresario ha estado en la Casa Blanca, no ha habido una sola vez que haya coincidido con él. En el caso de Harry, sí que tuvo opción de intercambiar algunas palabras con el exmandatario en una visita oficial a Londres, momento en el que Markle se encontraba de baja por maternidad.

Jill Biden y el Príncipe Harry se conocen desde hace varios años y mantienen una muy buena relación / Gtres

Al margen de lo que tenga que ver con Trump, han sido algunas las ocasiones en las que Harry ha coincidido con los Biden, antes incluso de conocer a Meghan. El Príncipe visitó EEUU en el año 2012 y fue entonces cuando conoció a Jill Biden, entonces segunda dama. Un encuentro que se repetiría al año siguiente cuando Harry volvió a EEUU con motivo de los juegos Warrior, semilla de los Invictus. Más adelante, en el año 2014 sería Jill quien viajaría a Londres a la celebración de los juegos, lo que ocasionó varias bromas sobre el tiempo que pasaba junto al Príncipe. El propio Biden fue uno de los que más incitó a ello: «Mi mujer está pasando el fin de semana con el príncipe Harry», dijo entre risas. A partir de entonces, al menos una vez al año, los Obama invitaban al hoy duque de Sussex a la Casa Blanca y hubo más encuentros con los Biden, que hoy se han tornado en una estupenda relación.

De hecho, a pesar de que los Sussex no han podido asistir a la toma de posesión, tanto Harry como Meghan Markle se han convertido en inesperados protagonistas de los actos que han tenido lugar estos días en Washington. Una fotografía del príncipe Harry ‘se coló’ en una de las zonas de la Casa Blanca durante la celebración. Una imagen que fue tomada durante un viaje del duque de Sussex a EEUU en 2013. La instantánea está realizada en el cementerio de Arlinton, donde hizo unas ofrendas en homenaje a los caídos en las guerras de Afganistán e Irak.

Pero este no ha sido el único detalle de los Biden con los Sussex. No hay más que fijarse en uno de los estilismos que ha llevado la nueva primera dama para comprobar la influencia de Megahn Markle. En concierto de inauguración que se celebró por la noche, Biden lo apostó todo al blanco con un conjunto de vestido y abrigo de Gabriela Hearst. Un conjunto en el que destacaban las flores bordadas que representan cada uno de los estados del país, así como una cita de Benjamin Franklin en el forro: “Dímelo y lo olvido. Enséñame y lo recordaré. Involúcrame y aprendo.”


Un conjunto que inevitablemente evoca al vestido de novia de Meghan Markle. La duquesa de Sussex apostó en su enlace por un favorecedor diseño de Givenchy en el que el velo se encontraba bordado con las flores de cada uno de los países miembros de la Commonwealth. Sin duda, una bonita fuente de inspiración para Jill Biden con quien es muy probable que a partir de ahora veamos a la Duquesa en numerosos encuentros.

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