Harry y Meghan se compran una casa y se instalan en Santa Bárbara
Los Sussex vuelven a estar de máxima actualidad tras la salida del libro 'Finding Freedom', pero hay más: Harry y Meghan se han comprado una casa en Santa Bárbara, California, y ya llevan seis semanas instalados allí junto al pequeño Archie.
La aventura americana de Harry y Meghan ya tiene un nuevo capítulo y, lejos de lo que se lleva especulando desde su mudanza a Estados Unidos, su instalación definitiva no ha sido en Los Ángeles sino en California, concretamente en Santa Bárbara.
Santa Bárbara ha sido el lugar definitivo que Harry y Meghan han elegido para fijar su residencia en Estados Unidos / GTRES
El lugar elegido por los padres de Archie ha sido la playa de Carpintería, una de las más conocidas, remotas y paradisiacas playas de la ciudad. Al parecer, y según publica Page Six, la nueva mansión del matrimonio ha sido comprada por 9 millones de euros y cuenta con todo lo necesario para que los Sussex mantengan la privacidad por la que tanto están luchando.
Finalmente parece que el pequeño Archie crecerá en Santa Bárbara y no en Los Ángeles, como se había especulado desde que Harry y Meghan aterrizaran en Estados Unidos / GTRES
De dónde haya salido el dinero para la compraventa es algo que no es público, aunque según los tabloides británicos podría haber sido el príncipe Carlos de Inglaterra quien hubiera desembolsado la cantidad que se pedía por la casa. La transacción inmobiliaria ha desatado una nueva oleada de críticas al matrimonio en el país de origen del príncipe Harry, habiendo llegado a ser tildado de wokerati, la palabra con la que, de manera irónica, se señala a quienes muestran públicamente su preocupación por los desfavorecidos y el medio ambiente, mientras llevan una vida de lujo que no pueden mantener. Todo viene a raíz de la deuda que Meghan y Harry aún tienen con las arcas públicas inglesas, ya que todavía deben más de tres millones de euros por la polémica reforma que llevaron a cabo en Frogmore Cottage, donde habilitaron una casa a su gusto para finalmente abandonarla tras el ‘Megxit’.
La noticia del nuevo hogar de los Sussex coincide con la publicación de ‘Finding Freedom’, el libro sobre la historia de amor y la salida de la Casa Real británica del matrimonio cuyos datos son tan precisos que ellos mismos han tenido que intervenir para asegurar que no tienen nada que ver con la publicación del mismo. En dichas páginas quienes peor parados terminan son los duques de Cambridge. Guillermo y Catalina son quienes, por edad y cercanía, se presuponían como el gran apoyo de la pareja formada por Harry y Meghan y el desencuentro entre ellos ha sido tan grande que la decepción para los Sussex parece haber sido mayúscula.