Francisco Rivera pide perdón por su comentario de los antitaurinos
Francisco Rivera no duda en pedir disculpas cuando alguien se siente ofendido con alguna de sus declaraciones. Así lo ha hecho en su colaboración en ‘Espejo Público’. Todo comenzó para el matador de toros cuando esta Semana Santa protagonizó un pregón en Elda y sufrió un tibio boicot antitaurino.
A los pocos días, en el programa de Susanna Griso, Francisco se preguntaba si para ser contrario a la tradición taurina había que dejar de ducharse. Ahora, el diestro ha entonado el ‘mea culpa’ por aquellas personas a las que haya podido ofender: «Pido perdón sinceramente, pero aquí el tema no es la ducha o la no ducha, son las formas. Vivimos en el anti todo: el anti toros, anti España, anti Podemos, anti PP… Me parece muy bien que a alguien no le guste algo, pero se está perdiendo en España el respeto».
Francisco Rivera durante una corrida de toros en Zaragoza / Gtres
Rivera comprende que el toreo no tiene por qué gustarle a todo el mundo, pero saca las uñas por esta ancestral profesión y confiesa en el programa de Susanna Griso las adversidades que a veces padecen los toreros por culpa de la intolerancia que se vive en España: «Tenemos que aguantar muchas cosas y ser modélicos: insultos, amenazas… Nos acosan públicamente allí donde vamos. Hasta se ríen cuando se muere un torero».
Especialmente dolido se muestra el hijo de Paquirri cuando recuerda aquella famosa imagen que subió a la red social en la que simulaba torear con su hija en brazos. «Tuve que soportar que se deseara la muerte de mi hija en las redes sociales y se alegraran de la muerte de mi padre. Una auténtica barbaridad», se ha desahogado Francisco en Antena 3. «El respeto en este país se ha perdido y los que estamos demostrando más educación somos los taurinos», ha terminado su alegato.
El diestro ha tenido que ver esta semana cómo el presentador Frank Cuesta, indignado con su pregunta sobre la higiene de los manifestantes, lo atacaba en una carta abierta. Cuesta manifestaba en la misiva que prefería estar poco aseado a verse manchado de sangre de animal torturado. Además, el rostro de DMAX arremetió contra la preparación intelectual de los toreros.