Enrique Ponce dedica a Ana Soria su último premio taurino
Enrique Ponce sigue siendo el número uno del escalafón taurino. Así se lo ha reconocido Radio Nacional de España, otorgándole La Oreja de Oro, uno de los galardones más importantes que puede conquistar un matador de toros. Y el valenciano ha vuelto a hacerlo por octava vez en un momento muy difícil para el mundo del toro, uno de los que más han acusado la crisis del coronavirus. La temporada se ha visto visiblemente reducida y los toreros han tenido pocos compromisos profesionales, y en el caso del diestro de Chiva, han sido solo 16 las veces que ha podido vestirse de luces desde que se levantara el estado de alarma.
Su temporada ha estado marcada, además de por la pandemia, por su separación matrimonial y su relación con Ana Soria. Precisamente a ella le ha dedicado este premio con un sencillo «va por ti, mi amor» en respuesta a las palabras de orgullo de su chica, que así escribía en su Instagram: «más que merecido, mi vida». Desde que se conoció su relación, solo una semana después de anunciar su separación de Paloma Cuevas, la almeriense se convertía en la compañera inseparable del diestro en la mayoría de sus faenas en esta temporada tan extraña.
«Va por ti», ha escrito Ponce en su perfil de Instagram en respuesta a la dedicatoria de su novia/@enriqueponce
Fue el 1 de agosto cuando Ponce regresó a los ruedos en la localidad sevillana de Osuna. Aunque todas las miradas estaban pendientes de la primera aparición pública de Ana Soria en una plaza de toros, como pareja oficial del diestro, la joven no quiso quitarle el protagonismo a su chico y no estuvo presente en el coso hispalense. Al menos no estuvo físicamente, porque Ponce sí la tuvo presente desde el primer momento. Y por eso tuvo un gesto hacia ella que se hizo viral a los pocos minutos. Tras el paseíllo, Ponce dibujó una ‘A’ en el albero con su zapatilla, revolucionando a los aficionados allí presentes.
Desde su reaparición en agosto, Ponce dibuja una ‘A’ en el alberto en honor a su pareja/Gtres
A partir de ese día, Ana Soria sí acompañó a su novio en varias corridas, con algún que otro susto incluido que, afortunadamente, no llegó a mayores. A lo largo de esta temporada taurina dentro de la ‘nueva normalidad’, Enrique Ponce y Ana Soria, han hecho alarde de su historia de amor en sus redes sociales. Están felices y, tras hacer oficial su relación en julio, no se han escondido y han gritado a los cuatro vientos el amor que sienten el uno por el otro.
Su relación con Paloma
Mientras tanto, Paloma Cuevas se mantenía en un segundo plano, como hizo a lo largo de sus más de veinte años con el padre de sus hijas. Su separación fue algo inesperado, al menos de puertas para afuera, pero según confirmaron ambos al anunciar su ruptura, todo lo habían hecho de mutuo acuerdo y pensando en el bienestar de sus dos hijas, Paloma y Bianca. Pero a día de hoy, y aunque la empresaria firmó el acuerdo de divorcio hace meses, Enrique Ponce aún no ha plasmado su rúbrica, aunque todo apunta a que no tardará en hacerlo.
El diestro valenciano aún no ha firmado el acuerdo de divorcio/Gtres
Los dos han pasado juntos Nochebuena y Navidad. Pero Nochevieja ya será otra cosa. Al parecer, Enrique Ponce despedirá este año tan especial para él junto a su novia, Ana Soria. Después de un intenso verano, los dos ya conviven juntos en Almería -ciudad natal de la joven-, donde estrenaron un espectacular ático hace unos meses. Ana ha decidido continuar con sus estudios de Derecho en la universidad local, y por ella, el diestro se ha instalado en allí, viajando a Madrid para estar con sus hijas siempre que quiera. Su relación va viento en popa, hasta el punto que hace unas semanas aumentaban la familia con la llegada de un bonito cachorro con el que comparten su día a día, haciendo partícipes a sus seguidores en redes sociales. Su relación va viento en popa y ahora es Ana, la mujer a la que dedicar premios y atenciones.