Belén Esteban reaparece, con el rostro desencajado, tras el fallecimiento de Fran Álvarez
Belén Esteban ha salido de casa para desayunar, se ha mostrado seria y no ha querido responder pregunta alguna, son las primeras imágenes tras el fallecimiento de Fran Álvarez
Poco antes de las 8.30 de la mañana Belén Esteban salía de su casa, en Paracuellos del Jarama. Son las primeras imágenes de la colaboradora desde que este domingo 9 de febrero se confirmara la noticia del fallecimiento de su exmarido, Fran Álvarez, a los 43 años de edad. Belén se ha mostrado molesta y no ha querido responder pregunta alguna, ha salido muy seria y se ha montado en el coche sin decir una palabra.
Cuando en la tarde de ayer el programa ‘Viva la vida’ hacía saltar todas las alarmas, la coopresentadora de Sálvame se encontraba en casa y tal como pudo confirmar LOOK rompió en llanto por el que un día fuera el hombre con el que compartió su vida, y es que, aunque ya no mantenían relación alguna, estuvieron casados durante cinco años y se conocían desde la infancia. Ha sido un golpe duro para la de San Blas, que estaba junto a su familia en ese momento.
Belén Esteban y Fran Álvarez de vacaciones/ Gtres
Todavía se desconoce si la intención de Belén es o no acercarse al tanatorio o si ha tenido alguna conversación con la que antaño fuera su familia política. De momento, las imágenes que acompañan esta noticia dejan claro que los acontecimientos no le son indiferentes a pesar de no modificar un ápice su rutina. Pues Belén, tras salir de casa, se ha dirigido, como hace la mayoría de las mañanas, al Mosky, el bar de uno de sus íntimos amigos, a desayunar.
Y es que, aunque le pese mucho lo ocurrido, ellos ya no mantenían ningún contacto. De hecho, las dos últimas entrevistas de Fran Álvarez fueron bastante duras contra ella. En la revista ‘Lecturas’ quiso aclarar que no le pondría las cosas fáciles a la hora de tramitar la nulidad matrimonial para casarse con Miguel por la Iglesia. Y en su última visita a un plató de televisión, que fue precisamente ‘Viva la vida’, hace menos de un año, habló sin tapujos de sus adicciones y de los problemas de su relación, “nuestra relación fue de amor odio. Tenemos la culpa los dos. Yo no soy ningún santo, pero no tengo toda la culpa. Ha habido momentos buenos y malos, más malos que buenos. Chocábamos mucho con el carácter. Me he sentido como un muñeco porque cada vez que nos separábamos se enteraba todo el mundo”.
A pesar de todo, y tal como ambos en diferentes momentos han confirmado, se quisieron mucho, y aunque lo malo acabó superando a lo bueno, no es de extrañar que Belén Esteban sienta la pérdida de alguien que fue durante un largo periodo de tiempo la persona con la que compartió su vida.