Ana Rosa Quintana confiesa haber sufrido cáncer de mama
Lo ha hecho coindiendo con el día mundial del cáncer de mama
«Os voy a contar una cosa que no he contado nunca», así ha comenzado la confesión de Ana Rosa Quintana. «No lo conté porque tenía niños de seis años y no quería que se asustaran. También porque mi madre vivía y me prometí que no lo diría mientras ella estuviera» explicaba Ana Rosa para que pudiéramos entender porque no había confesado nunca el cáncer de mama que sufrió en el pasado.
Pero este no fue el único motivo para mantener la enfermedad en la intimidad. El miedo a lo que podría pasar también jugó un papel importante: «¿Y si volvía a repetirse? Si volvía les podía darles miedo a las personas a las que había dado ánimos». Pero ahora, ocho años más tarde, la presentadora se ha sentido fuerte para contarlo y para dar esperanza a todas las mujeres que están luchando contra el cáncer de mama.
La periodista Ana Rosa Quintana y su marido Juan Muñoz en una imagen de archivo / Gtres
Recuerda lo duro que fue: «lo pasé muy mal, y mi marido también, porque mis hijos eran muy pequeños, pero el pronostico no era bueno y no cogí ni siquiera baja: venía, hacía el programa y después me iba a darme radioterapia». Han pasado ya ocho años y tiene al alta médica, pero sigue con sus revisiones: «me hago mis revisiones cada seis meses o un año, ya estoy dada de alta pero sigo haciéndolas porque quiero».
Como no podía ser de otra forma, ha querido concienciar a todas las personas de lo importantes que son las revisiones, sobre todo el mujeres mayores de 50 años: «Si yo no hubiera ido a revisión, no me habría enterado nunca de que tenía un tumor. Por el sitio donde estaba y porque era muy pequeño».
Además, no ha querido dejar pasar la oportunidad de recordar a todo el mundo que lo importante es «¡Vivir!», cree que tal y como está el mundo ahora mismo cualquiera, en cualquier momento puede encontrarse de frente con esta enfermedad y por tanto, Ana Rosa ha querido animar a todas las mujeres a «trabajad, sed madres y divertíos».