Premios Oscar 2019: El año en que triunfó la comedia

Acostumbrados como estamos a que los grandes dramas copen todas las ceremonias de los premios cinematográficos, resulta cuanto menos curioso encontrar varios títulos que encajan dentro del género de la comedia entre las películas nominadas a mejor película en los próximos Premios Oscar 2019. No protestaremos por ello, desde luego.

Parece que este ha sido el año de la comedia. Y no sabemos si serán estas películas las que triunfarán -siendo sinceros, parece que ‘Roma’ tiene todo a su favor para llevarse los principales galardones-, pero sí sabemos que cuatro de nueve películas son comedias. Con tintes dramáticos algunas, pero comedias al fin y al cabo. Grandes comedias, además. Grandes comedias que por fortuna están teniendo reconocimiento.

‘La favorita’

Puede sorprender, pero la película que más nominaciones reúne en estos Premios Oscar 2019 es una comedia (junto con Roma, el último film de Alfonso Cuarón). ‘La favorita’ es una comedia de principio a fin, con ciertos tintes dramáticos pero sin perderse por el camino. 10 nominaciones. Para una comedia. Como para empezar a plantearse los prejuicios en torno al género.

‘Green Book’

La película de Peter Farrelly encaja a la perfección dentro del género de la comedia, pero como hemos repetido en más de una ocasión no olvida nunca el gran trasfondo que tiene. Girando siempre en torno al condenado racismo, ‘Green Book’ es un gran ejemplo de cómo dos géneros aparentemente opuestos pueden cuajar de la mejor de las maneras. Así que, sí: ‘Green Book’ tiene su lado dramático, pero es en esencia una comedia.

‘Infiltrado en el KKKlan’

Spike Lee dirige y guionizada una de las grandes películas del año, en torno a la que también ha habido cierta polémica porque hay quien ha visto en ella un panfleto político. En cualquiera de los casos y con nuestra absoluta aprobación, podemos afirmar que ‘Infiltrado en KKKlan’ es una comedia. Con un humor muy negro.

‘El vicio del poder’

Esta película dirigida por Adam McKay y protagonizada por Christian Bale, Amy Adams o Sam Rockwell, entre otros, repasa la historia real de Dick Cheney, el vicepresidente de George Bush en Estados Unidos. Cualquiera podría pensar que habría cierta de seriedad en el tratamiento de esta historia, y en realidad no deja de haberlo, pero el ritmo de narración, el tipo de escenas (casi sketches) y las interpretaciones nos llevan irremediablemente a hablar de comedia. Y qué bien queda así.