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El ‘redondeo solidario’, al alza

En ocasiones, comprar viene de la mano de un gesto de humanidad: el redondeo solidario es una nueva práctica que ha llegado para quedarse y que permite a aquellos que lo deseen redondear al alza los importes de sus compras para destinarlos a proyectos que ayuden al desarrollo de las comunidades y los colectivos más desfavorecidos.

Esta nueva tendencia, que conecta emocionalmente al cliente y la marca, está en auge y cada vez son más las empresas que se suman a esta iniciativa. Cada vez que compramos con tarjeta, se redondea el importe total y se destina la diferencia a los proyectos asociados con las empresas.

Desde Banco Santander, pasando por Condis, Covirán o Kiehl’s. Decenas de compañías han puesto en marcha este tipo de proyectos para ayudar a las causas solidarias. Además, es frecuente que las empresas también colaboren con las asociaciones: normalmente, aportan la misma cantidad que sus clientes. De esta manera, usuarios y compañías colaboran en sintonía por una causa.

Los beneficios para las empresas son múltiples, ya que el redondeo solidario implica un paso más en la responsabilidad social corporativa: las compañías contribuyen de alguna u otra forma al entorno en el que operan, devolviendo a la sociedad parte del beneficio que han obtenido.

Pero, los beneficios no sólo son para las compañías: en este tipo de proyectos, los usuarios también ganan ya que tienen acceso a contribuir con causas sociales. El redondeo solidario, al pasar ‘desapercibido’, se convierte en una manera muy sencilla de contribuir a mejorar el mundo.

OpenBank: la tarjeta solidaria

Desde aplicaciones móviles hasta tarjetas: los métodos son indiferentes cuando se trata de colaborar. En el caso de Openbank, el banco 100% digital del Grupo Santander, se trata del programa Open Solidario: a efectos prácticos, es una tarjeta solidaria que redondea el importe de cada compra y dona la diferencia a las organizaciones que los clientes elijan.

Cada vez que el cliente pague con su tarjeta solidaria se aplicará un redondeo al alza hasta la próxima unidad de euro. Esto se traduce en que si realiza un pago de 10,40 euros, los 0,60 céntimos de euro restantes hasta 11 euros se donarán a las ONG que el cliente haya elegido. La tarjeta tiene una serie de características: es de débito, no tiene ningún tipo de comisión y es totalmente gratuita.

Cada usuario puede establecer y modificar en cualquier momento el mínimo y máximo que quiere donar cada mes. De esta manera, los usuarios colaboran activamente con diez ONG diferentes.

Todas estas organizaciones tiene un punto en común: cuentan con un proyecto social que tiene como objetivo mejorar el mundo. Colaborando con el ‘redondeo solidario’ podemos contribuir a ello, casi, sin darnos cuenta.

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