Pablo Iglesias se corta la coleta: sus looks en política

En poco más de cinco años, Pablo Iglesias ha pasado por muchos cambios de look tanto físicos como en su forma de vestir. Hoy ha salido a la luz su nuevo corte de pelo donde ya no tiene su reconocida coleta.

El exvicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, dejó su cargo para presentarse como candidato de Podemos a las elecciones de Madrid 2021. Tras el batacazo del partido el 4M anunció que dejaba la política. Una semana después ha reaparecido sin la coleta.

Además, ha pasado durante su carrera política de defender orgulloso su fondo de armario comprado en Alcampo a lucir el ‘fachaleco’, una prenda que él mismo ha criticado en multitud de ocasiones identificándolo con lo que llama los ‘cayetanos fachas’.

Fue a finales de 2015, cuando Iglesias declaró a un conocido periódico que estaba «orgulloso» de vestir con ropa comprada en un supermercado. Por aquel entonces todavía vivía en un piso alquilado de Vallecas y caminaba con el pecho henchido por ello. Ahora, poco más de cinco años y cuatro legislaturas después, Iglesias vive en una ostentosa villa en Galapagar, una de las zonas con mayor renta de la Comunidad de Madrid. Es evidente que el ahora vicepresidente ha cambiado, en el último lustro, algo más que sus vestimentas. A continuación repasamos algunos de los ‘looks’ más destacados de Pablo Iglesias a lo largo de estos años:

De acampar en Sol a posar en el Congreso

Iglesias comenzaba a arañar el poder con las uñas de los dedos tras haber logrado con Podemos representación parlamentaria en 2014. Se jactaba de vivir en un piso de Vallecas y se erigía como el azote de la «casta». Se llenaba la boca de promesas populistas que nunca se han cumplido y lucía orgulloso ropa comprada en Alcampo. La coleta, desaliñada y en ocasiones con apariencia sucia, se convirtió en su dress code perpetuo.

Fue en este año cuando el ahora vicepresidente terminó su relación con la que era número dos del partido, Tania Sánchez, a quien poco tiempo después relegó en el Congreso a un asiento detrás de una columna en el gallinero. Las desavenencias entre Iglesias y Sánchez beneficiaron a Irene Montero, que ocupó el lugar de Tania en el partido y en la vida del ‘macho alfa’. Tanto Iglesias como Montero buscaron rédito electoral para Podemos proyectando una imagen de clase media-baja muy alejada de su realidad económica. Ahora ella posa en Vanity Fair y llama «tías» a sus compañeras de trabajo en el Ministerio de Igualdad.

En vaqueros ante el Rey y con pajarita en los Goya

El año 2016 comenzaba dejando una estampa nunca antes vista: un diputado en vaqueros en una recepción con el Rey Felipe VI. Sí, era Pablo Iglesias tratando, una vez más, de embaucar a sus votantes por medio de un titular. Su rechazo a la institución de la Casa Real española quedó patente cuando acudió al palacio de La Zarzuela en vaqueros, con las mangas de la camisa remangadas y sin corbata. Pero el Rey Felipe VI no fue el único que tuvo que aguantar las impertinencias protocolarias de Iglesias, en julio de ese mismo año acudió de la misma guisa a una recepción con el entonces presidente de los EEUU, Barack Obama. A quien por cierto regaló un libro con dedicatoria en inglés trufada de errores gramaticales.

Pero entre la recepción del Rey y la de Obama, Iglesias tuvo tiempo de acudir a la ceremonia de entrega de los Premios Goya. Acontecimiento para el que sí tuvo a bien vestirse con esmoquin. Aunque todavía se desconoce si por falta de costumbre o por dejadez, lo cierto es que Iglesias copó gran parte de los tuits de esa jornada porque la talla de su traje no era la adecuada. Le quedaba grande se mirara por donde se mirara. Además, a finales de 2016, Iglesias sentó precedente en la familia Iglesias-Montero posando para Vanity Fair al más puro estilo dandy.

Y con el casoplón llegaron Zara y el moño

Tras varios años cuidando esa imagen, paradójicamente, desaliñada y despreocupada por la moda, Pablo Iglesias ha pegado un volantazo a su estrategia de imagen pública durante los últimos meses. Si bien es cierto que durante 2019, el líder de Podemos ya apuntó maneras luciendo ‘looks’, en contadas ocasiones, que se acercaban al cliché de indumentaria socialista. Uno de estos momentos fue el debate electoral de abril de 2019, cuando Iglesias lució un jersey negro sobre camisa blanca firmado por la marca de su director de comunicación. Pero eso solamente fue un anticipo de lo que estaba por llegar.

En 2018 la pareja Iglesias-Montero aterrizó, con mayor cobertura mediática de la que deseaban gracias a OKDIARIO, en Galapagar, una de las zonas con mayor renta per cápita de la región madrileña. Hipotecas inauditas y precios desconectados del mercado inmobiliario aparte, la llegada de la familia al casoplón con piscina y casita de invitados ha terminado por alterar totalmente la indumentaria de Iglesias. Y a comienzos de 2021 ya no puede hacer nada por ocultarlo.

Tanto cambió su fondo de armario que terminó por vestir una americana fabricada por Zara, la empresa de Amancio Ortega, a quien tanto ha vilipendiado Podemos acusándolo de «explotar y defraudar». Un ejemplo más de las innumerables incoherencias del vicepresidente segundo de España.

Meses después de lucir la americana de Zara llegó el bombazo: Iglesias dejaba atrás su coleta para dejar paso a un moño con pendientes de ébano incluidos. Al parecer, la coleta y la facha desaliñada que tanto le había acercado a sus votantes de Vallecas ya no encajaba tanto con sus nuevos vecinos. Fue el 5 de agosto de 2020, entre la pandemia y la crisis con el Rey Emérito, cuando Iglesias concedía una entrevista y dejaba escrito en Twitter: «Tocaba nuevo look». El vicepresidente enmarco este «nuevo look» en la ola de calor y en los tirones de pelo de sus hijos Pero la gran nevada de Filomena llegó meses después e Iglesias seguía con el moño subido.

El ‘fachaleco’ de Núñez de Balboa

Aunque resulte difícil de imaginar, Iglesias volvió a dejar ojipláticos a todos los españoles en el primer Consejo de Ministros de 2021. No por su pose de vaquero del oeste, como ya hizo en enero convirtiéndose en el primer ministro en acudir vestido de forma informal a la Moncloa, si no por que decidió lucir bajo la americana la prenda bautizada como ‘fachaleco’.

El ‘fachaleco’ es la prenda que tanto ha denostado Iglesias y el resto de su formación cuando los ‘cayetanos’, el nombre despectivo utilizado por los podemitas para referirse a los que no les votan, salieron a las calles durante el pasado estado de alarma para protestar contra la nefasta gestión del Gobierno de Sánchez frente al coronavirus.