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Lobato dimite tras ser linchado por el sanchismo: «No creo en la aniquilación del que discrepa»

"Mi forma de hacer política no es compatible con la que tiene una mayoría de la dirigencia actual del partido"

Lobato se negó a difundir información confidencial del novio de Ayuso como le propuso Moncloa

Juan Lobato, hasta ahora secretario general del PSOE de la Comunidad de Madrid, ha dimitido de su cargo en el partido a través de una carta después de denunciar que estaba sufriendo un «linchamiento» en una comparecencia sin preguntas este martes en la Asamblea. Lobato, por tanto, no estará en el 41º Congreso Federal del PSOE este fin de semana. «Yo no creo en la destrucción del adversario, en la aniquilación del que discrepa y del que piensa diferente», ha asegurado en su misiva, en la que se despide con críticas al liderazgo de Pedro Sánchez.

«Lo hago para poner freno a una situación de enfrentamiento y división grave que se estaba generando en el partido, que sólo iba a dañar al PSOE en Madrid y a los avances en la unidad que habíamos conseguido en estos tres años», ha asegurado en su carta.

«Yo no creo en la destrucción del adversario, en la aniquilación del que discrepa y del que piensa diferente», ha apuntado en su carta, en un recado a los dirigentes de su partido de los que se había quejado en su comparecencia de este martes en la Asamblea de Madrid. En su lugar, ha puesto en valor el «diálogo y el debate, el servicio público, la honestidad y el interés general» como principios orientadores de su actuación. «El bien común tiene que estar por encima de cualquier posición política», ha subrayado.

El ex secretario general de los socialistas de la Comunidad de Madrid ha defendido que «hay que apostar con decisión por la POLÍTICA (sic) con mayúsculas». En su carta ha llamado a «recuperar el respeto y la educación en la política», algo que -para él- «ha sido esencial estos tres años». Además, ha señalado que su «forma de hacer política» no es «igual ni quizá en ocasiones compatible» con la que tiene la «mayoría de la dirigencia actual» del PSOE. «Lo asumo democráticamente. Pero no puedo renunciar a ser como soy y como he sido siempre», ha expresado.

«Argumentar, compartir y no imponer»

Lobato ha defendido que el PSOE «ha sido siempre una organización abierta, que se alimenta del debate entre todos». Y en ese sentido, ha asegurado que la formación «debe tomar las decisiones por mayoría y esas decisiones se deben argumentar, compartir y no imponer». Además, ha asegurado que sigue creyendo en un partido «en el que no se ataca o se denuesta al que no coincide con la opinión de la dirección del partido en cada ámbito territorial».

Esta decisión llega después de que este domingo se conociera que el hasta ahora portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid habría recibido el pasado 14 de marzo un mensaje de Pilar Sánchez Acera, jefa de Gabinete de Óscar López, entonces director del Gabinete del presidente del Gobierno. En él, aparecía el correo electrónico confidencial del abogado de Alberto González Amador, investigado por dos presuntos delitos relacionados con la Hacienda Pública, y pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Esa comunicación habría salido de la Fiscalía apenas un día antes. Moncloa habría instado a Lobato a utilizar ese documento en el pleno de la Asamblea contra la líder del PP madrileño. Sin embargo, no lo hizo ante las reticencias de que pudiera ser un documento protegido por el secreto profesional.

Para protegerse legalmente, una vez que se puso en marcha la investigación contra el fiscal general en el Supremo, Álvaro García Ortiz, Lobato habría llevado esas conversaciones del 14 de marzo de 2024 ante notario, según ha informado este domingo ABC. La fecha de esa protocolización coincide además con las informaciones que apuntan que el PSOE estaba planteándose sustituir a Lobato por el actual ministro de Transformación Digital y de la Función PúblicaÓscar López.

Lea aquí la carta íntegra

He tomado la decisión de no continuar como secretario general del PSOE de Madrid. Lo hago para poner freno a una situación de enfrentamiento y división grave que se estaba generando en el partido, que sólo iba a dañar al PSOE en Madrid y a los avances en la unidad que habíamos conseguido en estos tres años. Mi objetivo siempre ha sido construir un proyecto ambicioso y con ilusión para Madrid, y así debe seguir siendo en el futuro.

Siempre he dejado claro que la política en la que creo tiene como esencia el diálogo y el debate, el servicio público, la honestidad y el interés general. Creo en la política en la que personas con posiciones diferentes podamos acordar cosas que beneficien a los ciudadanos. Porque el bien común tiene que estar por encima de cualquier posición política.

Yo no creo en la destrucción del adversario, en la aniquilación del que discrepa y del que piensa diferente. Insisto: para mí la política es otra cosa. Y la lealtad a mi partido es trabajar para poner en marcha sus principios, aquello que lleva más de 145 años representando: la igualdad, la libertad, la democracia, la educación y la sanidad pública, la defensa de los más vulnerables, el no dejar a nadie atrás.

Recuperar el respeto y la educación en la política ha sido esencial para mí estos tres años. Tener el respeto de los tuyos y también el de quienes piensan diferente.

Ninguno somos imprescindibles. Es mucho más importante en todo momento proteger y fomentar la buena política que a quienes la ejercemos circunstancialmente. Sin duda mi forma de hacer política no es igual ni quizá en ocasiones compatible con la que una mayoría de la dirigencia actual de mi partido tiene. No pasa nada. Lo asumo democráticamente. Pero no puedo renunciar a ser como soy y como he sido siempre.

Estoy convencido de que el Partido Socialista y sus políticas son las mejores para la gente. Lógicamente, siempre hay cosas que podemos mejorar para representar los intereses y aplicar las soluciones a los problemas de la mayoría de la sociedad. Pero son las políticas de progreso y compromiso con la mayoría social las que han garantizado a lo largo de los años y garantizan hoy que vivamos en una sociedad que avanza con la mano tendida y ofreciendo seguridad y oportunidades para todos y todas.

Creo que hay que apostar con decisión por la POLÍTICA con mayúsculas. Gente con distintas opiniones pueden sumar y aportar ideas. Es la política que he aplicado en cualquier lugar o posición en la que he representado a la ciudadanía y a mi partido. La que escucha, la que argumenta, la que no insulta o aniquila al propio o al de enfrente, sino que trata de convencerle y buscar puntos en común. No contemplo otra forma de hacer política.

Mi compromiso con el PSOE sigue y seguirá ahí. Hoy doy un paso al lado del liderazgo. Pero tenéis mi compromiso de que en cada etapa futura que corresponda asumiré mi responsabilidad como militante para ayudar al partido a continuar trabajando para mejorar la vida de la gente. Como siempre, junto a los miles de mujeres y hombres que compartimos militancia y a los millones de ciudadanos que no nos resignamos a ser solo espectadores en esta sociedad.

El PSOE ha sido siempre una organización abierta, que se alimenta del debate entre todos. Un partido que debe tomar las decisiones por mayoría y esas decisiones se deben argumentar, compartir y no imponer. Y en el que, una vez acordadas, se defienden y se aplican por todos. Un PSOE en el que no se ataca o se denuesta al que no coincide con la opinión de la dirección del partido en cada ámbito territorial.

Quiero agradecer el inmenso apoyo que he recibido estos días de miles de militantes de toda España. Espero que mi decisión no suponga una decepción para vosotros/as. Para mí no lo es. Hemos conseguido que cristalice y sea identificable para la ciudadanía una opción de hacer política de otra manera. Con educación, respeto y propuestas para la gente. Y eso ha ayudado a la sociedad, especialmente a los jóvenes, a ver algo diferente y a tener esperanza. De nada hubiera servido todo el esfuerzo de tantísima gente en estos maravillosos tres años si hubiésemos renunciado en algún momento a la ejemplaridad, la honestidad y la coherencia.

Termino esta etapa política esperando haber estado a la altura de lo que mis padres, profesores y muchos referentes del partido me enseñaron. Y también a la altura de lo que yo intento transmitir a mis hijos cada día.

Muchas gracias a los miles de militantes que han llevado a cabo este trabajo. Y todo mi apoyo a la próxima dirección del partido para que pueda hacer el mejor trabajo posible en Madrid y en España.

¡Adelante!