La Guardia Civil se prepara para una oleada de pateras en el Estrecho por el fin del Ramadán

La Guardia Civil se prepara en previsión de unas semanas complicadas en el Estrecho de Gibraltar y en Canarias por la inmigración ilegal. El fin del Ramadán es tradicionalmente una fecha marcada en el calendario de las mafias de pateras para lanzarse al mar y cruzar de África a Europa. A eso se le une, explican fuentes de la lucha contra la inmigración ilegal, unas condiciones meteorológicas favorables y una tendencia en lo que va de año que apunta a otro récord absoluto de llegada de pateras. Mientras, los agentes siguen reclamando más medios técnicos y humanos para hacer frente a un problema que, como advierte el Consejo de Seguridad Nacional (CNS), ya se ha convertido en uno de los principales riesgos que amenazan a España.

Este martes, 9 de abril, la comunidad musulmana en todo el mundo ha celebrado el Eid al-Fitr, la fiesta que conmemora el fin del Ramadán y la época del ayuno y la oración. Y con eso, tal y como viene ocurriendo desde hace años, comienza a intensificarse el flujo de pateras hacia las costas del litoral español.

Tal y como explican a OKDIARIO fuentes policiales, los  inmigrantes pagan sus pasajes a las mafias antes del Ramadán y, cuando este termina, inician su desplazamiento hacia Europa. Además, explican estas voces, los primeros días tras el fin de esta fiesta son especialmente preocupantes, ya que la vigilancia de las fuerzas de seguridad de Marruecos, Mauritania o Argelia «suelen estar unos días con la guardia baja por cuestiones del personal, viajes familiares…».

A ello, además, hay que sumar que «no hay previsión de temporales o mala mar» en el horizonte, por lo que las mafias aprovechan estas épocas para intentar hacer el mayor negocio posible.

Si 2023 fue un año de récord total de inmigración ilegal, este 2024 va camino de romper todas las previsiones. En lo que va de año, las costas españolas han recibido un total de 16.154 inmigrantes, lo que supone un aumento del 276% respecto a los 4.287 que habían llegado hasta el 31 de marzo de 2023. Son cifras del último informe oficial del Ministerio del Interior.

En Canarias, sometida en los últimos meses de 2023 a una presión migratoria inédita que superó incluso a la crisis de los cayucos de 2006, la situación es alarmante. El 2023 habían llegado hasta la fecha unos 2.178 inmigrantes. En este 2024 han llegado ya 13.115, un aumento del 502%.

Mientras tanto, la Guardia Civil sigue exigiendo al Gobierno y al Ministerio del Interior una serie de refuerzos para poder cumplir con la tarea que requiere la inmigración ilegal descontrolada en el Estrecho y en Canarias. Además de reclamar la Zona de Especial Singularidad para el Estrecho, donde se lidia además con el fenómeno del narcotráfico, los agentes reclaman más medios humanos y técnicos. Y recuerdan que las compras de material para Marruecos, como la reciente de 200 visores nocturnos para la Gendarmería, deberían ir destinadas a reforzar a la Guardia Civil.

Alerta de Seguridad Nacional

Las oleadas de pateras e inmigración ilegal sobre las costas españolas están en máximos históricos. Y no hay previsión de que mejore, de hecho, todo lo contrario. Según un documento de análisis de riesgos elaborado por el Departamento de Seguridad Nacional, se espera que la inmigración ilegal «empeore mucho» en los próximos cinco años, consolidándose como uno de los riesgos más importantes para la seguridad de España. Pese a que Pedro Sánchez asegura que la colaboración con Marruecos es «excelente», lo cierto es que el número de pateras sigue aumentando.

El Departamento de Seguridad Nacional (DNS) ha publicado, junto a su informe anual de amenazas de 2023, un documento con el análisis de riesgos que clasifica no sólo las amenazas actuales, sino también la previsión de su evolución a futuro.

Se trata, según reflejan las previsiones de Seguridad Nacional, de uno de los riesgos principales que debe afrontar España. «Del conjunto de los 16 riesgos y amenazas de la Estrategia de Seguridad Nacional 2021, las campañas de desinformación, la vulnerabilidad del ciberespacio, y los flujos migratorios irregulares, están en la zona de intensidad muy alta», advierte el documento. Le atribuye una «intensidad de riesgo» de 17,02 puntos, lo que la sitúa en nivel rojo de cara a los próximos 5 años.