Casado muestra su respaldo a Feijóo frente a los continuos ataques de Sánchez

El presidente del PP, Pablo Casado, ha reprochado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que este domingo acudiese a Vitoria «a meterse» con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y «no haya hecho referencia» a los dos trabajadores desaparecidos por el derrumbe del vertedero de Zaldibar.

Más de tres semanas después de este suceso en el municipio vizcaíno, que ha dado lugar a críticas al Ejecutivo vasco, en manos del PNV y del PSOE, el líder de los populares se ha preguntado «qué se hubiese dicho» si esto ocurriese bajo el mandato de un Gobierno del PP.

Así se ha manifestado Casado en un acto celebrado en Orense en el que ha arropado al presidente gallego en la celebración del 11º aniversario de aquellas elecciones autonómicas del 1 de marzo del 2009, en las que Feijóo consiguió su primera mayoría absoluta. Ahora, es candidato a revalidar este resultado por cuarta vez en los comicios del próximo 5 de abril.

Frente a la plana mayor del PP gallego y miles de militantes y simpatizantes, entre ellos el expresidente Rajoy, Casado ha aprovechado para cargar contra «esa mesa de negociación» en la que esta semana se han sentado Pedro Sánchez y el president de la Generalitat, Quim Torra, y en la que «se juega con los intereses de Galicia».

Además, el presidente popular ha denunciado «que se ponga en duda la unidad» de la caja de la Seguridad Social para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE). Y es que la transferencia de esta competencia a Euskadi prometida por Sánchez «va a perjudicar a los pensionistas» no solo de esta Comunidad, sino «también a los de Galicia».

En este contexto, Pablo Casado ha recordado al secretario general del PSOE su ofrecimiento a pactar los PGE, para que su aprobación «no dependa de los independentistas». «Pero no nos ha contestado porque quieren imponer una visión del Estado desigual», ha lamentado.

Compromiso con Galicia

Así, frente a los «ataques» contra Feijóo vertidos desde Vitoria por Pedro Sánchez, el presidente del PP se ha querido «comprometer» con Galicia. De este modo, ha dado su respaldo a las familias de los trabajadores de Alcoa-San Cibrao (Lugo), que ven insuficiente el estatuto de industrias electrointensivas presentado por el Gobierno; y ha cargado contra el «colapso» de la industria en la Comunidad y el «atraso» de la llegada del AVE.

Tampoco ha pasado por alto los 370 millones que reclama la Xunta al Estado -200 millones del IVA de una mensualidad del 2017 y otros 170 millones por el cumplimiento de las reglas de estabilidad financiera-, una cuantía que «ahora el Gobierno no quiere devolver».

Además, desde Orense, se ha vuelto a referir a la polémica en torno al encuentro en el Aeropuerto de Barajas entre el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.

«Aquí en Galicia sí importa lo que pasa en Venezuela, porque hay muchos venezolanos que viven en Galicia y hay muchos gallegos que siguen teniendo familia en Venezuela. ¡Libertad para Venezuela!», ha proclamado.

Con la vista puesta en las elecciones del 5 de abril, Casado ha insistido en que «lo que se juega en Galicia también tiene su repercusión en el resto de España». De esta afirmación se ha valido para profundizar en la importancia de «concentrar todo el voto en Alberto Núñez Feijóo», a quien ha mostrado su respaldo: «Todos estamos contigo. Tienes a todo el partido contigo».

Elogios a Rajoy

No obstante, el ahora presidente del PP también ha tenido elogios para su predecesor, Mariano Rajoy, «un patriota» del que ha destacado su «balance extraordinario» en La Moncloa gracias a medidas como la Lomce, «la mejor reforma educativa de la historia de España»; o la reforma laboral, que «creó 2 millones de empleos»

Asimismo, en pleno auge de las protestas del sector agrícola por todo el país, ha reivindicado aquellas negociaciones de la exministra de Agricultura Isabel García Tejerina «hasta las 4,00 de la mañana» en las instituciones europeas para traer «47.500 millones de euros para el campo español». «Eso es lo que exigimos ahora mismo», ha apostillado.

Precisamente, por este sector y por otros como el conservero, el de la automoción y el del rural, ha exigido al Gobierno que negocie «a cara de perro» en Bruselas y se ha vuelto a comprometer a dialogar con Estados Unidos para suprimir unos aranceles «que se están cebando con los vinos españoles».