Economía
Tarjetas black

El TC rechaza que se violara la intimidad de Rato con las ‘black’ y confirma 4 años de cárcel

Rato pedía amparo al Tribunal de Garantías porque consideraba que se habían lesionado sus derechos a la intimidad, la protección de datos, un proceso con todas las garantías, la presunción de inocencia y la libertad personal.

Rodrigo Rato sufre otro revés judicial después de que el Tribunal Constitucional (TC) inadmita el recurso que presentó el expolítico del PP contra la condena a 4 años y medio de cárcel que dictó la Audiencia Nacional y confirmó el Supremo por un delito continuado de apropiación indebida con las tarjetas black.

El TC entiende que no se han vulnerado ninguno de los derechos fundamentales que Rato alegaba.

En concreto, Rato pedía amparo al Tribunal de Garantías porque consideraba que se habían lesionado sus derechos a la intimidad, la protección de datos, un proceso con todas las garantías, la presunción de inocencia y la libertad personal.

Sin embargo, tras examinar el recurso, la Sección Primera de la Sala Primera del Tribunal Constitucional ha dictado una providencia por la que acuerda su inadmisión «dada la manifiesta inexistencia de violación de un derecho fundamental tutelable en amparo», condición imprescindible para que se acepte la petición.

Rato fue condenado en firme por el Tribunal Supremo el pasado 3 de octubre con una sentencia que refrendaba las conclusiones alcanzadas en la Audiencia Nacional en febrero de 2017, dando por acreditado que el otrora director gerente del FMI y ministro de Economía participó en el gasto de más de 12,5 millones de euros entre los años 2003 y 2012 que acarreó a Caja Madrid el uso de las tarjetas black a sabiendas, además, de que era una práctica ilegal que estaba causando un quebranto.

En total, 64 exconsejeros y directivos de la entidad fueron condenados por este caso a penas a partir de los 4 meses de cárcel, siendo la más elevada -4 años y seis meses de prisión– la de Rato. El Supremo no aplicó ninguna atenuante de reparación del daño en su caso, como sí hizo con otros de los procesados que habían devuelto el dinero gastado con la ‘black’ atendiendo a que su responsabilidad llegaría a una cantidad muy superior.

El expresidente de Caja Madrid se encuentra ya cumpliendo esta condena en la cárcel madrileña de Soto del Real, mientras se le enjuicia en la Audiencia Nacional por otro caso, la salida a bolsa de Bankia.