Economía
Banca

González Cid, el histórico director financiero de BBVA despedido por FG, ficha por Unicaja-Liberbank

El nuevo banco pretende fortalecer su imagen hacia los inversores con un peso pesado del mercado

La familia Masaveu, accionista de referencia de Liberbank, sale del consejo

Unicaja y Liberbank convocan junta para su fusión y plantean una emisión de bonos de 500 millones

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Fichaje de campanillas para el nuevo consejo de la fusión Unicaja-Liberbank: Manuel González Cid, considerado el mejor director financiero de la banca española durante los 11 años que desempeñó esa labor en BBVA, hasta que fue defenestrado por el entonces presidente, Francisco González (FG). Con esta incorporación, el nuevo banco pretende reforzar su imagen ante los inversores, sobre todo internacionales, para los que González Cid es toda una institución.

«González Cid tenía un gran cartel entre los analistas y los gestores de fondos. Era un gran gestor  financiero que mantuvo al BBVA a flote durante la crisis financiera mundial y la crisis inmobiliaria española. Pero además, entendía lo que necesitaba el mercado y explicaba bien las cosas, con una narrativa que convencía», según una fuente especializada en el sector en aquella época. Ahora, Braulio Medel y Manuel Menéndez, los muñidores de la fusión de Unicaja y Liberbank, pretenden usar ese cartel y esa expertise para convencer al mercado de las bondades de la nueva entidad.

Pero González Cid sufrió el mismo mal que José Ignacio Goirigolzarri en BBVA: destacar demasiado. El exdirector financiero no llegó a postularse para nada como sí hizo Goirigolzarri (el consejero delegado hasta 2009 aspiró a suceder a Francisco González cuando se retirase), pero a FG no le gustaba que nadie le hiciera sombra en el banco. Y González Cid se la hacía. Por eso lo destituyó en 2014, con un período transitorio de cinco meses en los que fue «asesor especial» del presidente.

Aprovechó la salida para hacer una importante reestructuración del banco. El puesto de González Cid fue para Jaime Sáenz de Tejada, y FG creó una dirección de banca digital a la que aupó a su delfín, Carlo Torres, que posteriormente ascendería a consejero delegado y al final a presidente cuando FG tuvo que dimitir por el escándalo de la contratación de Villarejo.

González Cid, por su parte, se pasó al ‘otro lado’: recaló en Cerberus, uno de los mayores fondos de inversión del mundo en empresas cotizadas y no cotizadas, infraestructuras, inmuebles y todo tipo de activos. Ejerce como ‘senior advisor’ y lo compatibiliza con puestos en consejos de varios pequeños bancos extranjeros.

Los Masaveu salen del consejo

La incorporación de este peso pesado es la mayor sorpresa del consejo de la nueva Unicaja Banco (el nombre de Liberbank desaparecerá). También ha llamado la atención la salida del representante de la familia Masaveu (Luis Masaveu), una de las principales del tejido empresarial asturiano. Propietaria del 5,76% de Liberbank, ha apostado por la entidad desde que las fundaciones de las antiguas cajas fusionadas durante la crisis (Asturias, Cantabria y Extremadura) tuvieron que crear un banco, reducir su presencia en el capital y sacarlo a bolsa. Tampoco habrá representantes de las Fundaciones cántabra ni extremeña.

Por lo demás, se mantiene la relación de fuerzas entre las dos entidades (59,5% para Unicaja y 40,5% para Liberbank) en el consejo, una vez resuelto el problema que estuvo a punto de hacer descarrilar la fusión: qué pasará con Manuel Menéndez (Liberbank), el consejero delegado de la fusión, cuando Manuel Azuaga (Unicaja), el presidente, se jubile dentro de dos años al cumplir 75. Como adelantó OKDIARIO, Menéndez pondrá su cargo a disposición del consejo en ese momento, aunque sus buenas relaciones con Medel, presidente de la Fundación Unicaja, hacen prever que mantendrá el puesto.

Como se recordará, Unicaja no quería que en 2023, cuando se retire Azuaga, todo el poder quedara en manos del pequeño de la fusión, ya que a partir de entonces el nuevo presidente no será ejecutivo. Por eso, el banquero andaluz quería que Menéndez se fuera al mismo tiempo que él y así poder nombrar un consejero delegado de su confianza. Por el contrario, Liberbank consideraba que esas condiciones implicaban una absorción pura y dura y que, para ese viaje, no hacía falta negociar sino lanzar una opa. Finalmente, se llegó a la citada solución salomónica.

Composición definitiva del consejo de la fusión

Aparte de los dos primeros espadas, el consejo quedará formado por otros 13 miembros. Por un lado, cuatro nombrados por la Fundación Unicaja: Juan Fraile, Petra Mateos-Aparicio, Manuel Muela y Teresa Sáez. Por otro, tres dominicales elegidos por Liberbank: Felipe Fernández (en representación de la Fundación Cajastur), Ernesto Tinajero (empresario mexicano titular del 7,15% de Liberbank), David Vaamonde (del fondo Oceanwood).

Por último, seis independientes, cuatro a propuesta de Unicaja (María Luisa Arjonilla, Ana Bolado, el expresidente de la CNMV Manuel Conthe y González Cid) y dos a propuesta de Liberbank (Jorge Delclaux y María Luisa Garaña). Estos nombramientos deben ser ratificados en las juntas de accionistas que ambas entidades celebrarán el próximo 31 de marzo.