Mbappé todavía no está cumpliendo las expectativas a nivel deportivo que había generado su ansiado fichaje por el Real Madrid. Afirmar esto en noviembre es compatible con sostener que todavía es muy pronto para extraer conclusiones. De los mejores jugadores del mundo se espera que resuelvan partidos y esa debe ser la exigencia con Mbappé, pero ya tenemos suficientes ejemplos en el pasado que indican lo peligroso de los juicios prematuros. Zidane «hacía jugar peor al Real Madrid» hasta que en enero el Bernabeu se rindió ante su exhibición frente al Deportivo de La Coruña.
Al margen de lo deportivo, que al final es lo más importante, las cuentas facilitadas por el Real Madrid a sus socios de cara a la Asamblea que se celebrará el día 24 de noviembre, muestran que el impacto de Mbappé en la masa salarial es bastante menor de lo que se imaginaba por parte de muchos. Teniendo en cuenta el presupuesto para la presente temporada y los ahorros y aumentos producidos en el cambio de ejercicio, Mbappé, entre salario y prima de fichaje, está ganando menos 40 millones de euros brutos anuales. Las cuentas del Real Madrid no permiten conocer el dato con exactitud, como es lógico, pero sí hacer un cálculo bastante preciso. Kylian no va a arruinar al Real Madrid como muchos aseguraban.
El análisis de un fichaje debe tener en cuenta el rendimiento deportivo y el coste económico. Sobre Mbappé ha pesado mucho la creencia de que se movería en márgenes económicos muy estresantes para el Real Madrid, pero las cuentas del club blanco desmienten este prejuicio. Ahora, evidentemente, tendrá que mejorar mucho su acierto goleador para convertir a un equipo campeón de Europa en algo todavía mejor.
No puede ser una sorpresa que Mbappé sea pasivo en la presión y eso suponga una dificultad a atender por parte de Ancelotti, lo que sí está sorprendiendo es lo poco que está entendiendo su fútbol el equipo y las ocasiones que él ha fallado cuando siempre ha destacado por su gran definición. Ambas cosas mejorarán con total seguridad.
También hay que entender que Mbappé llega a un equipo campeón en el que Vinicius ha merecido el Balón de Oro. Su inclusión en el equipo debe hacerse sin alterar ciertos status ganados a pulso por sus compañeros. Creo que Kylian está respetando esa jerarquía, pero en algún momento deberá tomar las riendas y coliderar al equipo. Cuando el rendimiento individual de los jugadores no responde a nivel esperado, el problema suele ser colectivo. Mbappé debería mejorar en cuanto lo haga el nivel del equipo, pero a su vez él debe ser uno de los principales impulsores del crecimiento. Será en un tiempo cuando realmente se le podrá juzgar.