“Necesitamos mucha energía entre nosotros, lo de fuera no ayuda”. Estas palabras las pronunció Zinedine Zidane tras ganar al Huesca 4-1 en el estadio Alfredo di Stéfano. Es cierto que los blancos no hicieron un partido redondo, pero por fin fueron efectivos y doblegaron a su rival con cierta facilidad tras un comienzo complicado. Pero entonces, ¿por qué daba la sensación de que el entrenador del Real Madrid estaba enfadado con todo?
Zidane dejó esta frase ante las cámaras de Real Madrid Televisión. Sin ser preguntado por nada relacionado por el ruido que acompaña a los blancos en el día a día, el francés, que siempre intenta evitar la polémica, pronunció unas palabras que sorprendieron a todos. Después, en sala de prensa, se mostró muy serio. Ya le viene pasando en otras comparecías, donde ha llegado a llamar pesados a los periodistas o a recriminar a algún medio de comunicación que siempre buscan el lado negativo del equipo. Lo cierto es que da la sensación que Zizou está muy cansado y que cada rueda de prensa le cuesta más.
La felizidane que le ha acompañado en otras etapas ha desaparecido. Se ha acabado. Siempre correcto y educado, manteniendo las formas, sin llegar a los límites otros compañeros de profesión, pero sí se le ve que empieza a estar quemado con las críticas que siempre rodean al equipo. Da igual si el Real Madrid gana, empata o pierde, siempre se destaca algo que puede desestabilizar a un vestuario que está unido.
«Lo de fuera no ayuda»
La última polémica llegó por Benzema, que fue cazado quejándose a Mendy de Vinicius. Algo habitual en todos los trabajos, pero que cuando pasa en el Real Madrid se hace tal mundo que hasta la dimisión del presidente del otro gran equipo del país queda en nada. Las tertulias, los debates, todo lo engloba un equipo blanco que tiene a su entrenador muy cansado. Lo que parecía imposible esta cerca, y es que Zidane puede perder cualquier día la paciencia.
Por ello, Zidane trata de aislarse y aislar a los suyos. El francés está por encima de casi todo. Leyenda como jugador y como entrenador, no necesita de ningún altavoz para demostrar nada. Su vida está llena de éxitos. Por lo tanto, como sólo necesita el apoyo del club, algo que tiene, ahora que están tan de moda las burbujas por culpa del coronavirus, quiere hacer del vestuario blanco una donde nada penetre, donde el ruido de fuera no llegue, y sólo quede el trabajo para conseguir los éxitos. Esos que ha conseguido hasta la fecha con un palmarés envidiable que tiene, entre otros, tres Champions y dos Ligas.