David Alaba no se quiere perder su primer título con el Real Madrid. El austríaco se entrenó a gran nivel en la sesión previa a la final de la Supercopa que medirá a los blancos con el Athletic de Bilbao. El defensa apareció en el entreno con un aparatoso vendaje en el muslo derecho, pero eso no le impidió entrenarse al mismo ritmo que sus compañeros.
El jugador se quedó fuera del partido contra el Barça, pero todo apunta a que hará su reaparición frente a los vizcaínos. Alaba tiene una gran ascendencia defensiva y Ancelotti tiene claro que si está sano le pondrá directamente de titular sin ningún tipo de miramiento. El ex del Bayern de Múnich se perfila para sustituir a Nacho como central.
La presencia de los velocísimos hermanos Williams en el Athletic hace que la presencia de un defensa rápido y expeditivo como Alaba se haga fundamental. El jugador, además de esas cualidades, aporta una gran salida de balón ante un conjunto vasco que gusta de presionar arriba hasta intentar asfixiar a sus rivales.
Alaba ha disputado en lo que va de temporada 26 partidos perdiéndose únicamente un encuentro de Liga y este último de Supercopa. El defensa austríaco se ha destacado como una roca en la zaga de un Ancelotti que no ha querido rotarle ni un día, consciente de su importancia para el resto del grupo.
El jugador es quien ordena la defensa para provocar el fuera de juego, el que echa la bronca a los que no bajan, el que felicita a Militao y le da confianza, el que saca el balón jugado y el jefe de todo el engranaje que ha aprendido español en tiempo récord. Alaba no quería ni podía perderse este partido tras haberlo esperado durante tanto tiempo. El Athletic ya sabe que el mariscal ha vuelto.
