El cambio radical del Real Madrid en los últimos meses ha llevado de nuevo la unión al vestuario. Los buenos resultados, unidos a la gran gestión de Zinedine Zidane al frente del banquillo, ha devuelto la ambición y las ganas al equipo. Todos los integrantes de la plantilla vuelven a sentirse importantes gracias al reparto de minutos del técnico. Una situación que recuerda al equipo que ganó hace tres temporadas el doblete Liga-Champions, en el que todos los jugadores aportaban su granito de arena y estaban enchufados cada vez que el entrenador les daba minutos.
El conjunto madridista quiere resarcirse de lo sucedido la pasada campaña, en la que en marzo estaban fuera de la pelea por todos los títulos. Este curso, llegan a febrero en un gran momento, con opciones de un triplete del que aún no quieren oír hablar en Valdebebas y con el vestuario unido como en los viejos tiempos.
Los blancos, entonces, representaron la unidad del grupo con el emoticono de una piña. Ahora, la piña ha vuelto, pues el equipo vuelve a ser un bloque que rema en la misma dirección. Zidane está volviendo a demostrar la gran gestión del grupo que ya realizó en su primera etapa y queda claro viendo la actitud de cada jugador en los últimos encuentros.
Desde el vestuario aseguran que el ambiente que se vivía la temporada del doblete se asemeja bastante al que se da hoy. Aunque la temporada no empezó bien en el Bernabéu, con el paso de los partidos y la mejora evidente del equipo en todas sus facetas, la solidez del grupo se ha visto favorecida, hasta volver a ser un bloque unido.
Las rotaciones implantadas por el técnico cuando el calendario se ha apretado, han traído consigo la recuperación de determinados jugadores que hasta el momento no estaban atravesando por un buen momento. El reparto de protagonismo ha provocado que cada jugador sienta que suma y que es importante. Algo que le permite mantener a todos sus jugadores enchufados.
Se espera que durante los próximos meses, si los blancos continúan vivos en las tres competiciones, la distribución de los minutos siga siendo una constante. Algo que provocará que todos sigan manteniéndose en un buen estado de forma y que estén enchufados para rendir de forma inmediata cuando Zidane necesite disponer de ellos.