Se veía venir, pero no siempre viene. Se veía venir que el Real Madrid le podía pasar por encima al Barcelona, aunque los Clásicos siempre son Clásicos. Y en Riad, la tormenta del desierto la hizo un Vinicius Junior que confirmó todos los pronósticos de los que se hablaban en la previa. Pocos, muy pocos, daban opciones a los azulgranas y el brasileño se encargó en la casa de Cristiano Ronaldo de que ni siquiera soñasen con ellas.
Tres goles. Su segundo hat-trick como jugador del Real Madrid, el primero lo hizo en 2022 ante el Levante. Tres dianas para ganar la Supercopa de España. La primera, a los 7 minutos, tras aprovechar un pase perfecto de Bellingham en profundidad que el brasileño hizo bueno tras conducir, deshacerse de Iñaki Peña y definir a la perfección. En el segundo, aprovechó una asistencia de Rodrygo que tampoco desaprovechó. Y el tercero, tras una peligrosa siesta que se habían echado los blancos, de un penalti que Araujo cometió sobre su figura.
Vinicius Junior tuvo una actuación de crack, lo que es, en un escenario de categoría, como un Clásico. Y encima, con el aliciente de ser una final donde estaba en juego el primer título de la temporada. El brasileño brilló por encima de todos, disfrutó de un partido redondo que venía necesitando y recogió todo el esfuerzo que ha hecho en los últimos meses para estar en esta cita.
Y es que, cuando Vincius se iba al suelo en el duelo que enfrentó a Brasil con Colombia, las previsiones sobre su regreso a los terrenos de juego eran de dos meses y medios. Es decir, la idea era que reapareciese para el mes de febrero y llegase a tono a los octavos de final de la Champions contra el Leipzig. Pero Vini trabajó a destajo para terminar reduciendo los pronósticos un mes, recuperarse mucho antes de lo esperado y terminar dándole a los suyos el primer título nacional de la temporada.
También tuvo tiempo para ese salseo que tanto le gusto. A los 71 minutos de partido, Araujo le hizo una falta que Martínez Munuera castigó con amarilla, la segunda para el uruguayo, que se marchó al vestuario antes de tiempo. Ferran Torres le recriminó, no se sabe muy bien el que, a Vinicius y empezó el lío. El brasileño se encaró con el banquillo azulgrana, al que le sacó cuatro dedos con una mano y uno con la otra, el resultado en ese momento del encuentro. Un enfrentamiento que se alargó varios minutos, mientras Ancelotti y Nacho pedían calma al futbolista del Real Madrid.
En el minuto 81, tras haber hecho un partidazo, meter tres goles y ponerle sal y pimienta a un partido que no la tenía por la superioridad de unos y la inferioridad de otros, se marchó al banquillo para tomar aire antes de la batalla del jueves, que también será de aúpa.
Lunin sí para el debate
Fue la gran sorpresa de la alineación del Real Madrid. Kepa, tras dejar dudas ante el Atlético en semifinales, parecía que iba a ser titular en la final frente al Barcelona, pero Ancelotti se decantó por Lunin bajo palos. Y no sólo eso, sino que en la previa del partido no tuvo el más mínimo problema en confirmar que el ucraniano también será titular el próximo jueves en el Metropolitano, cuando los blancos se jugarán el pase a los octavos de final de la Copa del Rey.
No se habían cumplido cinco minutos cuando Lunin tuvo que evitar, en dos ocasiones, el primer gol del Barcelona. En la segunda del Barcelona, Ferran estrelló el balón en el larguero y en el rechazo, Gündogan se encontró con una grandísima mano de Lunin. Minutos después, tras una desconexión de la defensa madridista, le rompió las ilusiones del gol a Ferran Torres.
No pudo hacer nada para repeler el zapatazo de Robert Lewandowski. Se equivocó el Real Madrid echándose atrás y dándole vida a un Barcelona que estaba muerto, pero que encontró en el polaco una volea que Lunin, tapado, no pudo evitar que acabase dentro de la portería madridista. Y para ponerle la guinda a su actuación, le hizo un paradón a Joao Félix.
Lunin puso punto final al debate en Riad. Si Ancelotti quiere, claro. El ucraniano ha dado argumentos de sobra para ser el portero de los blancos en lo que resta de temporada. De momento, el italiano ya ha dejado claro que el jueves contra el Atlético será el guardameta madridista
Vinicius brilla y Rodrygo siempre está
Los focos, como no, se los llevó Vinicius Junior. Era de justicia. Pero no se puede dejar de hablar de la final de Rodrygo, que hizo todo bien, dio una asistencia y marcó el cuarto gol de los madridistas ante el Barcelona. El brasileño volvió a aparecer en una gran cita.
También estuvo muy bien Bellingham, que se inventó un pase perfecto a Vinicius en el primer gol del Real Madrid. Dio equilibrio, fútbol y rozó el gol en varias ocasiones, pero esta vez no lo encontró.
Las notas del Real Madrid
- Lunin: 8
- Carvajal: 7
- Nacho: 7
- Rüdiger: 7
- Mendy: 8
- Tchouaméni: 7
- Kroos: 7
- Valverde: 7
- Bellingham: 8
- Rodrygo: 9
- Vinicius: 10
- Brahim: 7
- Modric: 6
- Camavinga: 6
- Ceballos: 5
- Joselu: 5
- Ancelotti: 10