Vicente del Bosque sabe lo que es la exigencia de entrenar al Real Madrid. En medio de las dudas con Xabi Alonso en el club blanco, el ex entrenador ha hablado de su etapa en el Santiago Bernabéu y cómo ha evolucionado el mundo de los banquillos desde que decidió retirarse.
«Pensaba que iba a ser un entrenador formativo toda la vida y terminé en el primer equipo del Real Madrid. He intentado tratar siempre a la gente de la misma forma que me trataban a mí de chaval. Siempre he tratado de construir un buen vestuario, sano. Eso es muy importante», comenzó Vicente antes de analizar la dificultad del equipo más exigente del mundo: «Estar en el Real Madrid es más fácil que estar en otros equipos. Veníamos de ganar en el 98 y en el 2000 y el 2002. Tuvimos un gran momento. El Madrid hizo una hazaña», añadió.
Después de su retirada en 2016, nueve años después valora todo lo que ha cambiado desde que dejó su trayectoria como entrenador: «Ahora se juega cada tres días. Los entrenadores tienen que utilizar toda la plantilla. Tienes que utilizar a todos. Esa es la gran labor del entrenador en estos momentos. En cuanto al ruido que rodea al fútbol, pienso que es positivo. Nadie tiene la verdad absoluta del fútbol», comentó.
«La esencia no ha cambiado, sigue siendo la misma, pero todo en la vida va evolucionando: Un equipo de futbol tiene singularidades como que juegan 11 y se quedan 14 sin jugar. Es un deporte de emociones. Ha evolucionado en cuanto a la calidad, la preparación física, táctica…Ha ido a mejor. Aquellos que jugaban bien hace cuarenta años, jugarían bien ahora», aseguró.
Vicente del Bosque y su paso por España
También analizó su etapa en la selección española, donde ganó una Eurocopa en 2008 y una Copa del Mundo en 2010: «Fue una época muy agradable. Fueron 114 partidos y, en todo ese tiempo, solamente tuvimos un expulsado. Siempre tuvimos un ambiente muy bueno. Sacamos el máximo rendimiento. Sin presumir, puedo decir que teníamos el punto de que podíamos ser campeones del Mundo. Cuando perdimos con Suiza les dije a los jugadores de forma jocosa que “si ganamos los próximos seis partidos, seremos campeones del Mundo”. Era una esperanza que teníamos. Era un sentimiento de que podíamos ganar. En aquellos años, era dar un paso inasumible. Ahora estamos en un periodo premundial y tenemos un objetivo de volver a ser campeones del Mundo. Sin presumir y con cautela. Tenemos la esperanza de ser campeones, tenemos la selección para ello», comentó tras ser galardonado con el Premio María de Villota en su edición de este año.
Sobre el Mundial del próximo verano, Vicente del Bosque valoró el grupo que le ha tocado a la España de Luis de la Fuente: «Esta primera etapa se devalúa un poco al entrar más equipos, pero también es bueno que la FIFA socialice el futbol. Es un grupo para clasificarse, con el cuidado y máximo respeto a todo el mundo. Los jugadores saben que tienen que poder dar todo en el campo», zanjó.