Sin lugar a dudas, la noticia en restaurante El Filandón, lugar donde los jugadores del Real Madrid celebraron su habitual cena de Navidad, era la presencia en la misma de Gareth Bale. Son tiempos difícil para el galés en el equipo blanco, discutido, en la rampa de salida continua y con la afición cada vez más encima. Pero esto choca directamente con el gran y buen ambiente que respira a día de hoy el conjunto blanco, que se permitió el lujo de ejecutar un simpático amigo invisible donde los regalos de unos y otros generaron multitud de carcajadas entre los futbolistas.
Absoluta seriedad y profesionalidad sobre el terreno de juego… pero mucho trolleo de puertas para adentro. En el Real Madrid no falta el humor, algo que quedó demostrado a tenor de los regalos que fueron entregados tras la cena. Y si alguien que lo representa a las mil maravillas ese es Marcelo. El brasileño fue el autor del regalo que más carcajadas levantó en la cena. Al carioca le tocó en el amigo invisible a Gareth Bale… lo tuvo fácil.
El lateral, como se pudo apreciar en imágenes previas a la cena, llegó a la cita con un bulto bastante sospechoso a su espalda, ¡un palo de golf! Marcelo le regaló a Bale un palo de golf que despertó las risas de todos los jugadores blancos. El brasileño sabe de la pasión del galés por este deporte y toda la polémica que se ha generado en torno a él por ello, sobre todo tras la bandera que mostró con su país: «Gales, golf y Madrid, en ese orden».
Y hubo más: unas pesas, un andador…
Pero no quedó ahí la cosa en el Filandón. Hubo muchos más regalos con cierta ironía entre los jugadores del Real Madrid. A Lucas Vázquez, que recientemente sufrió una fractura en el dedo de su pie izquierdo tras caérsele una pesa en el gimnasio, le regalaron, como no, ¡unas pesas! Pero hubo más jocosos con respecto a las lesiones. A Asensio, que lleva desde verano lesionado de la rodilla, le regalaron un andador. A dos de los jóvenes como Brahim y Vinicius les regalaron juguetes y un peluche, respectivamente.
Otra indirecta bien cargada fue para Luka Jovic. Al delantero le regalan un diccionario para que practique el idioma. Otro de los presentes que generaron risas fue el de Ferland Mendy: un ladrillo. A dos de los ausencias de la cena como Toni Kroos y Karim Benzema, el amigo invisible tendrá que esperar.
