PSG y Manchester City siguen muy pendientes de todo lo que tenga que ver con Aurélien Tchouaméni. También le vigila con atención el Bayern, aunque los alemanes son conscientes de que no pueden hacer frente a esta operación. El centrocampista del Real Madrid es el gran deseado de los grandes clubes del continente tras un primer curso en el equipo blanco en el que fue claramente de más a menos. Si arrancó el año a la perfección, a pesar de tener que asumir más responsabilidad de la esperada por la marcha de Casemiro, con el paso de los meses su rendimiento fue bajando hasta el punto de perder la titularidad. Tras el Mundial de Qatar, donde alcanzó con Francia la final y falló uno de los penaltis de la tanda ante Argentina, nunca más volvió a brillar. No obstante, nadie por Valdebebas se plantea venderlo por ahora.
En el Real Madrid no escuchan ofertas por Tchouaméni de momento. El francés, de 23 años, fue la gran apuesta del pasado verano para reforzar el centro del campo y en el club siguen convencidos de que terminará convirtiéndose en uno de los mejores pivotes del panorama futbolístico. Es muy joven, tiene mucha calidad y unas condiciones impresionantes para lograrlo.
La pasada temporada jugó 50 partidos repartidos en 2.840 minutos. A pesar de que su rendimiento no fue el mismo el de la primera parte del curso que el de la segunda, para Carlo Ancelotti siguió siendo un jugador importante con el que contó en todos los partidos en los que estuvo disponible, menos en el que enfrentó a los blancos con el Mallorca en la quinta jornada de Liga, donde se tomó un respiro.
Debe subir el rendimiento
Este verano el Real Madrid, salvo oferta irrechazable -en torno a los 130 millones de euros-, no va a vender a Tchouaméni, pero el francés debe subir su rendimiento el próximo curso. Ancelotti cuenta con él como pivote, sobre todo cundo sigue asegurando que Camavinga jugará de interior, pero la competencia en el centro del campo, tras la llegada de Bellingham, es todavía mayor. Por lo tanto, si no está todo lo bien que se espera de un jugador que fue fichado por 80 millones de euros el pasado verano del Mónaco, el próximo curso desde las oficinas del Santiago Bernabéu sí podría plantearse más seriamente una posibilidad que recientemente ha llegado a planear, pero que pronto comprendieron que era demasiado pronto.
