La dieta de los futbolistas y lo que comen antes de los partidos siempre ha causado un gran interés en el aficionado que se pregunta qué alimentos son los más adecuados para recargar de energía el cuerpo antes de un esfuerzo físico tan intenso y prolongado como el que exige un encuentro de fútbol de élite. En este sentido, el ex futbolista Jermaine Jenas -ahora comentarista de éxito en la televisión inglesa- ha charlado sobre este aspecto con el futbolista del Brighton, Pascal Gross, y ha aprovechado la coyuntura para desvelar la comida que a él más le ha llamado la atención a lo largo de su carrera. Su protagonista fue Gareth Bale.
El ex jugador de clubes como el Nottingham Forest, Newcastle, Tottenham, Aston Villa o Queens Park Rangers reveló durante la conversación lo que Gareth Bale era capaz de comer antes de salir a jugar durante su etapa en los Spurs. “La única comida que recuerdo haber visto y pensado ‘¿por qué?’ fue con Bale. Solía tener como cinco rebanadas de pan tostado y una montaña de judías horneadas”, desveló.
Semejante cantidad de comida llamó tanto la atención de su compañero que Jenas intentó copiar la costumbre del ex futbolista del Real Madrid aunque sin el resultado esperado. “No me fue nada bien”, reconoció. El 21 veces internacional con la selección inglesa prefería decantarse por los cereales y la bebida espumosa si el partido era de día o el pollo y la pasta si el choque se disputaba de noche.
Etapa con luces y sombras
Gareth Bale tenía un físico imponente que, sin duda, le aportaba una gran ventaja con respecto a sus rivales tanto en velocidad como en potencia y una de las causas era, sin duda, la alimentación. El galés dejó una huella imborrable en la historia del Real Madrid como miembro de una de las mejores delanteras que ha lucido el club blanco en la historia, aquella compuesta por Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y él mismo. La bautizada como ‘BBC’ fue, en buena parte, responsable de las cinco Champions que el equipo madridista conquistó entre 2014 y 2022, temporada en la que abandonó el equipo blanco definitivamente para recalar en la Major League Soccer.
Aunque, si bien es cierto, la última etapa del de Cardiff en el Real Madrid quedó plenamente deslucida debido a sus constantes lesiones y gestos que fueron considerados por la afición y el club como faltas de compromiso que, poco a poco, fueron erosionando la relación entre ambas partes hasta que el futbolista quedó prácticamente relegado en la plantilla sin poder disputar apenas minutos de calidad debido a su bajo rendimiento. Algo que ocurrió tanto con Zinedine Zidane en su segunda etapa como con el regreso al banquillo del Santiago Bernabéu de Carlo Ancelotti.
Sus escapadas para jugar al golf hasta el punto de considerarlo prioritario al fútbol o su preferencia por ir convocado con su selección antes que por jugar en el Real Madrid dejaron un mal sabor de boca en el tramo final de la carrera de Bale en la capital de España pero su colaboración en los grandes éxitos que cosechó el club durante su etapa dorada es innegable.