El Mallorca encontró de nuevo la forma de parar a Vinicius Junior: a base de faltas. Sánchez Martínez, que ya permitió la cacería al brasileño ante el Villarreal y el Barcelona, volvió a consentirlo. El futbolista del conjunto blanco, además, se llevó la amarilla por reclamar la tarjeta para Maffeo, en una entrada en la que le clavó los tacos a la altura de la rodilla izquierda, siendo merecedora de roja directa. Sin embargo, ni el colegiado lo consideró, ni tampoco Medié Jimenez desde el VAR.
Vinicius se marchaba en velocidad, Maffeo se lanzó con todo a frenarle y fue con la plancha por delante y a la altura de la espinilla, impactando en ella. Vinicius solicitó la cartulina para el lateral bermellón, se reveló en medio de un tumulto formado con jugadores del conjunto blanco y del mallorquinista y acabó siendo amonestado. Maffeo también provocaba, pero quedó sin sanción. Sí que la vio el delantero del Mallorca, Ángel, que se encaró también con el brasileño cerca del árbitro.
Además, el canarinho siguió sufriendo una falta tras otra en la primera parte con el pleno consentimiento de Sánchez Martínez. El árbitro murciano únicamente pitó dos de las que recibió y, además, le mostró la amarilla después que le hicieran una merecedora de roja directa. Cabe recordar que Sánchez Martínez ya perdonó un penalti, entre otras cosas, al Barça en el Clásico del Camp Nou, además de pasar por alto dos agresiones de Albiol y Parejo al madridista en La Cerámica.
