El nuevo Santiago Bernabéu acogerá multitud de eventos además de los partidos de fútbol del Real Madrid, entre ellos, decenas de conciertos a lo largo del año. Los mejores artistas del mundo pasarán por interior del coliseo blanco para deleitar a sus fans con sus canciones. El primer evento musical de calado que se celebró fue hace un par de semanas. Telefónica cumplió 100 años y organizó un concierto con Ana Mena, Alejandro Sanz, Taburete, Hombres G, etc. Fue la primera ocasión en la que los vecinos del estadio comenzaron a molestarse por el ruido que sale del Bernabéu.
Esas quejas se incrementaron progresivamente conforme se acercaba el concierto de Taylor Swift con su gira ‘The Eras Tour’. Dos conciertos consecutivos con más de 60.000 almas cantando todos los temas de la artista y compositora estadounidense. Para no infringir las normas, la organización del evento se aseguró de que la última canción sonase antes de las 00:00 horas. Aun así, muchos vecinos subieron vídeos y fotos a las redes sociales con un medidor de decibelios en la mano para quejarse de que se estaban superando los límites del ruido en el Bernabéu establecidos por la ley.
Las quejas de muchos de ellos por el ruido del Bernabéu no tenían ningún sentido por un simple motivo. Los decibelios se pueden medir pero siempre con la ventana cerrada. Si la ventana está abierta la prueba carece de validez según lo establecido por la Unión Europea ya que en el resto del continente no suelen abrirse tanto las ventanas como en España por la diferencia de temperatura y por la tradición protestante. Así lo redactó en la Directiva Europea 2002/49 sobre evaluación del ruido ambiental y que prevalece como norma ante las españolas.
El Bernabéu pusó cortinas contar el ruido
De hecho, la propia UE responsabiliza al propietario de aislar debidamente su vivienda por lo que corresponde a los vecinos buscar una solución si el ruido no excede los decibelios permitidos por la ley y, además, cesa a la hora que establecen las ordenanzas municipales. Parece, por tanto, que el recorrido de las denuncias interpuestas por las personas que viven cerca del estadio Santiago Bernabéu va a ser escaso.
De hecho, el estadio madridista en pos de la convivencia pacífica, el club blanco colocó paneles y cortinas aislantes gigantes de última generación en el anillo bautizado como skywalk, la pasarela que rodea el cielo del estadio y donde los ingenieros tienen identificado el foco de salida de ruido. Para llevarlo a cabo, el Madrid ha contratado a la empresa británica Vanguardia, la mayor especialista del mundo en sonido para estadios y grandes recintos.
Con todo, el estadio del Real Madrid seguirá acogiendo conciertos. Una larga lista de eventos que ya han sido anunciados de manera oficial por los propios artistas y por las discográficas. Manuel Carrasco, Karol G. o Aitana son otros de los artistas internacionales que actuarán durante 2024 y 2025 en el campo del 15 veces campeón de Europa.
Todos ellos serán eventos masivos donde se esperan que más de 60.000 personas tengan entrada para poder entrar al Bernabéu y poder asistir a la actuación de su cantante favorito. A todo esto hay que añadir que el estadio se encuentra en la zona más céntrica de la ciudad y que en muchas ocasiones las calles de alrededor tendrán que ser cortadas para asegurar la llegada de los camiones que cada ‘show’ requiera.
En ese sentido, los propios vecinos del Bernabéu han jugado mal sus cartas consiguiendo bloquear los avances del parking del estadio que podría evitar que los camiones aparcasen en la calle. Lo que parece evidente es que el dilema del ruido está más que resuelto en un juicio ante la normativa europea vigente.