El Granada consiguió marcar en su duelo contra el Real Madrid en una acción llena de polémica. El tanto nazarí llegó precedido de una mano clarísima de Domingos Duarte en un envío de Marco Asensio. La intercepción del defensa portugués generó un contragolpe que finalizó con el gol de Jorge Molina tras un gran despeje de Courtois a lanzamiento de Luis Suárez.
Desde la acción del central andaluz al tanto del veterano ariete pasaron 22 segundos. La mano fue clarísima y el VAR –que ya había hecho de las suyas evitando la expulsión de Machís– volvió a estar apagado o fuera de cobertura en manos de Cordero Vega.
El 1-2 no puso nervioso a un Real Madrid que solucionaría el partido por la vía rápida minutos después. La intención, sin embargo, queda otra vez clara. Todas las jugadas grises van a caer del lado del rival madridista. Así es la Liga de Tebas.