El mercado está a pocas horas de acabar y el Real Madrid no se moverá más. Tal y como ha ido comentando el club pública y privadamente durante todo el verano, tras los fichajes de Rüdiger y Tchouaméni los blancos daban por cerrado su mercado. Sólo las salidas de Mariano y Asensio podrían haber cambiado el plan de la entidad, aunque ninguna de las dos se ha producido. Por lo tanto, aunque han estado pendientes de todos los movimientos que se han ido produciendo para no dejar escapar una posible oportunidad de mercado, en ningún momento se han planteado lanzarse a por un fichaje.
El plan del Real Madrid ha estado claro durante todo el verano. En todo momento han tenido claro que no iban a hacer ningún tipo de locura para reforzar el ataque. Durante este tiempo han visto como Jovic ponía rumbo a la Fiorentina y Borja Mayoral al Getafe, mientras que Mariano y Asensio ni querían salir ni llegaban ofertas por ellos. Para Ancelotti la plantilla, tal y como se ha quedado, mejora a la anterior y por delante el plan pasa por aguantar con el equipo tal y como está hasta el Mundial y en enero mirar de nuevo el mercado para estudiarlo con profundidad.
El Real Madrid está convencido de que con esta plantilla no va a tener problemas para llegar a noviembre a pleno rendimiento. Luego, con la posibilidad de fichar jugadores extracomunitarios abierta, ya que se espera que, como mínimo, el pasaporte de Vinicius llegue antes de final de año, y tras observar quién ha destacado en el Mundial, mover ficha. Será en ese momento cuando decidirán qué tienen que hacer.
El Real Madrid sabe que esta temporada es especial con un Mundial en medio que permitirá ver jugadores y es muy posible que irrumpa alguno. Hay que recordar que en 2018 contrataron a Courtois, mejor portero de aquella cita, y a Odriozola. En 2014 los blancos ficharon tras la cita de Brasil a James y en 2010 contrataron después de Sudáfrica a Özil, Khedira o Di María.
Un fichaje meditado
El Real Madrid siempre ha tenido claro que no iba a lanzarse al mercado a por el primer delantero que pudiese cuadrar, repitiendo operaciones como la de Jovic o Mariano. El gran deseado y la petición de Ancelotti era Gabriel Jesús, que está confirmando en el Arsenal que tiene mucho gol, pero su condición de extracomunitario lo hizo imposible. Finalmente, fichó por los Gunner. Después, desde los despachos de Valdebebas tenían claro que no se iban a precipitar.
Raúl de Tomás ha sido una de las pocas opciones que han estado encima de la mesa, pero su fichaje no se llegó a plantear como una opción real. El precio y los informes del jugador, que no son los más positivos por culpa de su carácter, le descartaron. A pesar de esto, RDT ha esperado al Real Madrid en todo momento.
Ahora, las opciones de futuro son varias. Uno de los principales candidatos es Nkunku, rival del Real Madrid en la Champions. El jugador del Leipzig ha renovado este verano con una cláusula de 60 millones de euros. Los blancos ya saben cuanto cuesta y si sigue con su progresión sí parece una alternativa importante para invierno. No obstante, le seguirán de cerca durante este curso y en el Mundial, donde defenderá los colores de Francia.
El mercado se acaba, pero el radar del Real Madrid sigue activado en busca de la mejor opción. Si durante estos meses aparece una buena opción de mercado, la idea de los blancos es lanzarse a por el fichaje en enero y contar con ese jugador para la segunda parte de la temporada.