Sin margen de error. El Real Madrid ha conseguido lo más difícil, lo que no estaba en su mano, que el Barcelona fallase. Los azulgranas lo hicieron la pasada jornada en su visita al Ramón Sánchez Pizjuán. Dos días después, dos días enteros, porque los blancos una vez más jugaron después que su principal rival por conseguir el título, ganaron en el Reale Arena a la Real Sociedad para asaltar un liderato que no pretenden dejar escapar en las ocho finales que restan hasta la conclusión de la temporada. La primera será ante el Mallorca en el estadio Alfredo di Stéfano.
Tras la pírrica y sufrida victoria del Barcelona ante el Athletic, el Real Madrid busca recuperar otra vez el liderato. Los de Zidane quieren mantener su buena dinámica ante un conjunto balear que todavía no sabe lo que es ganar desde la reanudación del fútbol, lo que los ha llevado a ocupar una de las tres plazas de descenso a Segunda. El Real Madrid ha ganado hasta la fecha a Eibar, Valencia y Real Sociedad y, aunque han dejado alguna duda en su fútbol, han demostrado que son un equipo muy sólido. Una cualidad que puede decidir un campeonato tremendamente igualado.
El Real Madrid quiere la Liga 34 a toda costa. Por ello, está siendo capaz de aislarse de la polémica injustamente creada por los aciertos de los árbitros y del VAR en decisiones que favorecen a los blancos y, por lo menos de puertas hacia afuera, del tremendo agravio que están sufriendo respeto a los horarios. Sin ir más lejos, en este encuentro el Mallorca habrá tenido 50,50 horas más de descanso que los madridistas.
Para este encuentro, Zizou no podrá contar con Casemiro, un jugador capital en el once del francés. La amarilla que vio en San Sebastián tenía un regalo envenenando en forma de sanción que le impedirá ocupar un puesto en el centro del campo. Su lugar será para Fede Valverde. La otra duda de Zidane para este choque está en el ataque, ya que con Hazard recuperado y tras descansar el pasado domingo, lo normal es que Benzema y el belga ocupen dos de las tres plazas del frente ofensivo. La otra la pelearán Vinicius, que fue el mejor ante la Real, Bale o Asensio. Donde tampoco hay muchas dudas es en la defensa, ya que Ramos está disponible.
Kubo y la presión del descenso
El Mallorca llega a este encuentro con la presión que supone ocupar una de las tres plazas de descenso a Segunda. Los de Vicente Moreno no han sido capaces de ganar tras el parón y lo están pagando. Por ello, el duelo ante los blancos se convierte en una pequeña final donde dar la campanada supondría una gran bocanada de aire para los baleares.
Está por ver si Vicente volverá a utilizar el esquema de tres centrales, ya que ante el Madrid cuenta con la posibilidad de alinear a Raillo tras cumplir su partido de sanción. De no ser así podrían jugar en el centro del campo Idrissu Baba, Salva Sevilla y Aleix Febas, ex madridista, con las bandas ocupadas por Takefusa Kubo y Cucho Hernandez. En la punta de ataque se encontrará el máximo goleador del equipo, Ante Budimir.
Kubo será mirado con lupa durante el encuentro. El japonés se enfrenta a su equipo con la intención de seguir demostrando su gran momento. De hecho, el joven es una de las pocas buenas noticias que está teniendo el Mallorca hasta la fecha. Ahora, amenaza el liderado de ‘su’ Real Madrid.