El pulso entre Daniel Levy y Florentino Pérez por Harry Kane ya ha comenzado. El presidente del Tottenham, conocedor del interés del Real Madrid por su delantero, ha fijado su postura inicial: no se sentará a hablar con ningún club que no ponga sobre la mesa una oferta inicial de 100 millones de libras. La respuesta del club blanco ha sido deslizar sus dudas sobre la conveniencia de pagar casi 120 millones por un jugador que cumple 30 años el mes que viene y que es uno de los sueldos más altos de la Premier: cobra 20 kilos netos por temporada.
El Real Madrid no quiere televisar la operación Harry Kane. El nombre del delantero del Tottenham pasó de ser uno más en la lista de opciones que ofrecía el mercado a convertirse en un fichaje prioritario con la marcha de Benzema. Daniel Levy, propietario de los spurs, sabe que el Madrid quiere (casi necesita) a Kane y está dispuesto a explotar esa necesidad al máximo para sacar el mayor traspaso posible por el que ha sido su jugador franquicia en los últimos años.
En la cúpula del club blanco saben que fichar a Harry Kane es la única opción que ofrece hoy el mercado para tratar de llenar el vacío que deja Benzema. No se puede esperar a junio de 2024 para ver si esta vez Mbappé sí elige jugar en el Real Madrid. Que el francés sigue siendo el jugador preferido por el presidente y sus asesores es un secreto a voces, pero que el equipo necesita un 9 de nivel mundial y lo necesita ya, también lo es.
Harry Kane por desgaste
Por eso, de puertas para adentro de las oficinas de Valdebebas no se plantea otra opción que no sea el fichaje de Harry Kane. No se busca un plan B, más allá de que el mercado de este verano apenas ofrece alternativas de nivel y ninguna de ellas es asequible. Pero el Madrid trata de disimular, de hacerse el estrecho para que Daniel Levy rebaje, aunque sea un poco, sus pretensiones iniciales.
Florentino Pérez sabe muy bien cómo se las gasta el propietario del Tottenham. Los fichajes de Luka Modric primero y Gareth Bale después prueban que Levy es un negociador duro y paciente. El presidente del club londinense no tendrá ninguna prisa por traspasar a Harry Kane al Real Madrid. Con su equipo fuera de competiciones europeas para la próxima temporada, la reconstrucción de los spurs pasa por un cambio de ciclo y la venta de Kane puede ayudar a iniciar un nuevo Tottenham. Y un nuevo Madrid también.