El Real Madrid fue elegido mejor equipo del año en la gala de los Premios Laureus que se celebraron en el Palacio de Cibeles, lugar de celebraciones por excelencia del conjunto blanco. Los blancos se llevaron este reconocimiento en una categoría en la que tuvieron que superar a la selección española absoluta de fútbol, que ganó la Eurocopa en Alemania; y al Barcelona femenino, campeón de Champions, Liga y Copa de la Reina. Junto a ellos están el equipo McLaren de Fórmula 1, campeón del Mundial de Constructores; los Boston Celtics, tras sumar su 18.º título de la NBA; y la selección de baloncesto de EE. UU., campeona olímpica en París. Rafa Nadal fue el encargado de entregar el galardón a Modric y Carvajal.
Esta es la primera vez que el Real Madrid recibe este reconocimiento tras haber estado nominado en siete ediciones anteriores. Hay que recordar que el año pasado la entidad madridista ganó la Champions, la Decimosexta. Los blancos firmaron una competición continental vibrante, llena de momentos emocionantes, que terminaron coronando en Wembley, donde los hombres de Carlo Ancelotti terminaron venciendo al Borussia Dortmund para alzarse con el título.
En la Liga, el Real Madrid también estuvo a un grandísimo nivel. Los blancos dominaron la competición de principio a fin ganando, por ejemplo, ambos Clásicos. Además, conquistaron la Supercopa de España, contra el Barcelona, la Supercopa de Europa, frente a la Atalanta, y la Copa Intercontinental en una final contra el Pachuca que se celebró en Doha.
El Real Madrid, además, tan sólo perdió dos partidos la pasada temporada en todas las competiciones, unos registros espectaculares. A la gala, donde los blancos recibieron un reconocimiento más que merecido, acudió una delegación encabezada por el presidente Florentino Pérez, que estuvo acompañado de Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales, y los capitanes de la primera plantilla Dani Carvajal y Luka Modric.
Por segundo año consecutivo, la alfombra roja de los conocidos como Óscar del deporte se extendió en el Palacio de Cibeles para homenajear no solo la excelencia deportiva, sino también el impacto social del deporte como herramienta de integración.